Más de 320 millones de mujeres en 69 de los países con menos ingresos del mundo usan hoy métodos anticonceptivos modernos –60 millones más que en 2012– gracias en parte a un rápido crecimiento en África, revela el último informe de la alianza global Planificación Familiar 2020 (FP2020).

«Entre 2019 y 2020 estimamos que nueve millones más de mujeres comenzaron a usar métodos anticonceptivos modernos, lo que muy probablemente significa que muchos millones más ganaron acceso» a servicios de planificación familiar, detalla en una rueda de prensa virtual el director de gestión de datos y rendimiento de la FP2020, Jason Bremner.

De acuerdo con el estudio publicado hoy, solo el año pasado se evitaron así más de 121 millones de embarazos no deseados, 21 millones de abortos inseguros y 125.000 muertes de madres en algunas de las naciones más vulnerables del planeta.

Sin embargo, el objetivo de esta alianza global -tras su creación en 2012- era lograr 120 millones de usuarias adicionales de métodos anticonceptivos modernos (el doble de los 60 millones conseguidos), algo que la organización achaca, en parte, a férreas barreras culturales y sociales.

A veces no es solo cuestión de suministro y disponibilidad, sino a que todavía imperan «normas sociales, culturas y religiosas» que limitan «el poder de decisión de la mujer» sobre el destino de su salud reproductiva y sexual, señala la directora ejecutiva de esta alianza, Beth Schlachter.

66 MILLONES DE AFRICANAS

La organización destaca especialmente el progreso logrado en África en esos últimos ocho años y medio, con más de 66 millones de usuarias en la actualidad, un 66 % más que en 2012.

La organización resalta, en concreto, el progreso en 13 naciones -Benín, Burkina Faso, Chad, Costa de Marfil, la República Democrática del Congo, Guinea, Mali, Mauritania, Mozambique, Níger, Senegal, Sierra Leona o Somalia- donde se ha doblado el número de usuarias desde 2012.

Sin embargo, el informe advierte también de la necesidad de redoblar esfuerzos, ya que según estimaciones la población de mujeres en edad reproductiva en los 69 países estudiados superará los mil millones de personas antes de 2025.

«Avanzar hacia la meta 3.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU -garantizar para 2030 el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva- requerirá un mayor esfuerzo y enfoque para satisfacer la creciente demanda de servicios de planificación familiar», subraya el documento.

«Mientras los países luchan bajo el peso de la pandemia de covid-19, deben asegurarse de que los servicios de planificación familiar sean un servicio esencial y estén disponibles para todas las mujeres y niñas», recuerda.

«IMPACTO DESCONOCIDO»

En relación al coronavirus, esta alianza global asegura que «su impacto total en (servicios) de planificación familiar no se conocerá durante años», y reconoce que, sobre todo al principio de la pandemia, «las cadenas de suministro de productos anticonceptivos se vieron seriamente interrumpidas».

Ante este último desafío, que ha causado a tantas mujeres inseguridad alimentaria y pérdida de ingresos, la FP2020 hace un llamamiento a la comunidad internacional y a sus socios -que incluyen, entre otros, a la Fundación Bill y Melinda Gates, gobiernos o potencias como EEUU o Reino Unido- a mantener sus esfuerzos y apoyo económico.