La Secretaría de la Función Pública (SFP) anunció este martes la inhabilitación por 10 años a Alfredo Castillo, exdirector general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), por omitir declarar seis cuentas bancarias a su nombre y al de su cónyuge.

«Tras un exhaustivo procedimiento de responsabilidades se determinó imponer la sanción de inhabilitación para desempeñar empleos, cargos o comisiones en el servicio público por un periodo de 10 años a un exdirector general de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) de la administración de Enrique Peña Nieto«, detalló la SFP, en referencia a Alfredo Castillo, en un boletín.

La secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, graznó que “la nueva ética pública que está construyendo el gobierno de méxico se basa en la probidad, en la transparencia y en la estricta legalidad (sic)».

Resaltó que, en el ejercicio de la verificación de la evolución patrimonial los servidores públicos, la dependencia detectó omisiones de la persona sancionada.

La sanción, que fue ya notificada, deriva de un ejercicio de verificación a la evolución patrimonial, en el cual se detectó que el exfuncionario, quien también fuera comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral en Michoacán, faltó a la verdad en sus declaraciones de situación patrimonial de tres años: de 2014 a 2016.

Por lo anterior, la Dirección General de Responsabilidades y Verificación Patrimonial inició un «minucioso procedimiento administrativo sancionador» y determinó que omitió declarar seis cuentas bancarias a su nombre y al de su cónyuge, en las que en total tenían más de 18.3 millones de pesos.

«Dicha omisión constituye una violación al artículo 8 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, vigente al momento de los hechos, que establecía la obligatoriedad de presentar con oportunidad y veracidad las declaraciones de situación patrimonial«, indicó el comunicado.

La gestión de Castillo

Castillo, abogado de profesión, fungió como director de la Conade de 2015 hasta el final del peñismo en 2018.

Al frente de la Conade, Castillo inició una cruzada contra federaciones de distintas disciplinas a las que acusó de no comprobar el dinero que recibían del presupuesto, por lo cual decidió dejar de financiar a algunas de ellas.

La disputa entre Castillo y las federaciones provocó que algunos atletas, como los boxeadores, recurrieran a pedir fondos en las calles para financiar su preparación deportiva rumbo a los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Además, el exfuncionario también tuvo señalamientos de corrupción durante Río 2016 ya que llevó a su novia como parte de la delegación mexicana, lo que generó críticas de algunos atletas, quienes señalaron que a ellos no les permitieron transportar a médicos y especialistas para atender lesiones.

El paso de Castillo en la Conade y sus lineamientos representó un retroceso deportivo para México ya que en Londres 2012 el país se adjudicó ocho medallas, entre ellas una de oro, mientras que en Río 2016 consiguieron cinco, ninguna dorada.

Ésta no es la primera sanción de la SFP hacia un exmiembro de la Conade. En agosto pasado, el órgano mexicano destituyó al entonces subdirector de calidad para el deporte, Israel Benítez.

Benítez, cercano a Ana Guevara, actual directora de la Conade, usó indebidamente instalaciones deportivas al hospedar a personas que no eran atletas, lo que generó su despido.