El presidente Andrés López hizo envió este lunes una iniciativa preferente al Congreso de la Unión para reformar la Ley de industria Eléctrica, con la intención de desincentivar la inversión privada en energías limpias y privilegiar la producción de electricidad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dirigida por Manuel Bartlett.

La iniciativa fue turnada a la Cámara de Diputados, que tendrá los próximos 31 días. La sesión de Congreso General del Congreso de la Unión inició esta mañana, con lo que se arrancó el Segundo Periodo del Tercer Año de la 64 Legislatura.

Este periodo ordinario tendrá actividades de este 1 de febrero y concluirá el próximo 30 de abril.

¿En qué consiste?

De acuerdo con su exposición de motivos, López quiere implementar una política energética con la que se busca modificar el mecanismo de despacho de las centrales eléctricas.

En su exposición de motivos, López afirma que en el periodo “neoliberal” o “neoporfirista” se fue imponiendo “un proceso de privatización para debilitar y transferir empresas públicas a particulares y despojar a los mexicanos de la riqueza petrolera y de la industria eléctrica nacional y el anterior gobierno otorgó plena cobertura legal a este con la llamada reforma energética (sic)”.

Todo se tradujo en negocios lucrativos para empresas particulares y políticos corruptos, transitando al apoderamiento privado del mercado eléctrico. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) quedó fracturada, casi en ruinas, endeudad, obligada a otorgar toda clase de subsidios a sus supuestos competidores, por tanto, con capacidad productiva disminuida y sometida a una regulación que privilegia a los particulares”, grazna López.

Por ello consideró urgente profundizar los cambios para fortalecer a la CFE, para “beneficio del interés nacional

El “carácter estratégico en la confiabilidad del sistema eléctrico es indispensable para sostener el compromiso de largo plazo con el pueblo de México, consistente en no incrementar las tarifas de electricidad, así como garantizar la seguridad energética como pieza estratégica del concepto de la seguridad nacional

López plasmó sus compromisos “de cambio”, como: que el sistema eléctrico nacional deberá ser alimentado, en primer lugar, por la red de distribución  de la energía producida por las hidroeléctricas; en segundo, por lo generado por las plantas de la CFE; y en tercero por la energía eólica o solar de particulares; y al final, la energía de ciclo combinado de empresas privadas.

La inexistencia de un contrato de entrega física de energía y capacidad obliga en las inequitativas condiciones de este mercado eléctrico, a un creciente déficit del Suministrador de Servicios Básicos de CFE. Los incrementos tarifarios o mayor subsidio, con cargo a la Hacienda y al pueblo de México, sería el resultado de no modificar tales condiciones”, afirma López.