Con todas las medidas de sanidad posibles, vendedores te tamales en la capital del país, tratan de recuperar un poco de lo perdido en sus ventas a lo largo del 2020 por la pandemia del Covid-19.

Debido a la alta demanda de tamales por la celebración del día de la Candelaria, se registran grandes filas de personas y una espera de hasta 20 minutos para poder comprar este platillo típico mexicano que se acostumbra comer el 2 de febrero de cada año.

Silverio Sánchez Sánchez, quien desde hace 20 años tiene su puesto de tamales afuera del Museo Dolores Olmedo, afirma que nunca antes había enfrentado una caída en sus ventas como la que vive ahora de más del 50 por ciento.

Sostiene que está crisis en sus ventas es “inédita” y que hoy logrará venderlo todo “gracias a los clientes” que tiene desde hace varios años.

Pese a que la Ciudad de México se encuentra en semáforo rojo por la pandemia del virus Sars-Cov2, esto no fue impedimento para que los capitalinos disfruten “de un rico tamal” que tienen un costo de 15 pesos solo y 17 con bolillo, las llamadas “guajolotas”.