Una líder del grupo paramilitar Oath Keepers, que planeó y participó junto a otros en el asalto al Capitolio de EE.UU., creía que obedecía instrucciones del entonces presidente Donald Trump, según unos documentos del Departamento de Justicia difundidos por medios locales.

A medida que se acercaba la inauguración, (Jessica) Watkins indicó que estaba esperando instrucciones del presidente Trump», indicaron los fiscales en un documento citado por la cadena CNN.

La organización Southern Poverty Law Center (SPLC), describe a Oath Keepers (Guardianes del Juramento) como «uno de los grupos radicales antigubernamentales más grandes de Estados Unidos en la actualidad», integrado por «decenas de miles de funcionarios policiales y veteranos militares».

Para la cadena estadounidense CNN, este es «el lenguaje más directo hasta ahora de los fiscales federales que vinculan los pedidos de apoyo de Trump» con la insurrección, aunque al menos otros cuatro detenidos han declarado que obedecían al expresidente.

Su preocupación por actuar sin su respaldo quedó patente en un texto del 9 de noviembre de 2020 en el que afirmaba: ‘Me preocupa que esto sea una elaborada trampa. A menos que el propio POTUS (presidente de Estados Unidos) nos active, no es legítimo. El POTUS también tiene derecho a activar unidades. Si Trump me pide que vaya, lo haré. Si no, no puedo confiar en él», indicó el documento.