Estados Unidos reiniciará este viernes en su territorio el proceso para 25 mil solicitantes de asilo devueltos a territorio mexicano por el Protocolo de Protección de Migrantes (MPP, en inglés) con el apoyo del gobierno de México y agencias de las Naciones Unidas.

«Terminar el MPP de una forma ordenada y segura es un plan preparado por el Gobierno de Estados Unidos, y discutido y acordado con las autoridades mexicanas, así que las autoridades mexicanas están completamente involucradas en esta tarea«, afirmaron este jueves altos funcionarios de la ONU.

El presidente Joe Biden anunció la reanudación a partir de este viernes de la atención en Estados Unidos de los solicitantes de asilo devueltos a México bajo el MPP, también conocido como «Remain in Mexico» (Permanecer en México), impulsado por su antecesor, el magnate Donald Trump.

Aunque se estima que la anterior administración expulsó a México a cerca de 70 mil solicitantes de asilo desde que comenzó el programa en enero de 2019, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) precisó que en este momento en el programa son elegibles 25 mil.

Las agencias de la ONU apoyarán con pruebas de covid-19 y transporte para llevar a los migrantes de los campamentos en la frontera norte de México a un sitio en Estados Unidos en el que esperarán la resolución definitiva de su caso.

«Hay una urgente necesidad de la situación de muchas personas afectadas por la política del MPP y que han sido vulnerables por algún tiempo. Todas ellas son solicitantes de asilo y muchas de ellas han estado expuestas a riesgo y trauma«, expresaron los altos funcionarios de la ONU.

Explicaron que son prioritarios los campamentos de migrantes en Tijuana, Baja California,  y Matamoros, Tamaulipas.

El mismo jueves, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) publicó un estudio en el que halló que 60 por ciento de los migrantes que cruzan por México a Estados Unidos «están muy preocupados» por el covid-19 y han afrontado crecientes incidentes de xenofobia por la pandemia.

Además, 20 por ciento de los migrantes expresaron que sus planes migratorios cambiaron por la crisis, lo que implica que en lugar de ir a Estados Unidos, prefieren quedarse en México o volver a su país de origen.