Rusia pidió hoy a Twitter explicaciones por el bloqueo de recursos vinculados con este país, supuestamente por incumplir con las normas que rigen las operaciones en esa red social.

«Roskomnadzor envió una carta a la dirección de Twitter con la demanda de remitir una lista con los recursos a los que se limita el acceso y también explicar los motivos de su bloqueo«, informó el regulador ruso de las comunicaciones en un comunicado.

En particular, el regulador exigió a Twitter que confirme que las cuentas y los recursos bloqueados tienen relación con órganos estatales rusos.

La nota oficial destaca que Twitter informó el martes sobre el bloqueo de un centenar de cuentas por difundir «propaganda prorrusa», «minar la fe en la estabilidad de la OTAN» y también acciones «dirigidas contra EEUU y la UE».

Twitter anunció el cierre de 373 cuentas, de las que 238 son operadas por Irán; un centenar por Rusia y 35 por Armenia, que dirige sus invectivas contra la vecina Azerbaiyán.

El regulador ruso ha acusado en el pasado a YouTube, Facebook y Twitter de restringir el acceso a la información difundida por cerca de una veintena de medios rusos, entre ellos la agencia Sputnik, el canal RT y la televisión pública Rossiya 1.

Rusia aprobó en diciembre una ley que permitirá limitar el acceso a Facebook, Twitter y Youtube en este país si el regulador de los medios considera que «censuran» la información oficial.

De acuerdo al Defensor de Internet ruso, Dmitri Marínichev, esa iniciativa legal puede repercutir seriamente en el espacio virtual ruso.

«Creo que es un juego peligroso», comentó.

A finales de enero, en virtud de otra nueva ley, las autoridades multaron a Twitter, Facebook, Instagram, Youtube y TikTok por publicar llamamientos a la participación de menores de edad en las multitudinarias protestas antigubernamentales.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, llamó hoy durante la sesión del consejo de derechos humanos de la ONU a regular el funcionamiento de las redes sociales a nivel nacional e internacional.

«Las políticas no transparentes por parte de las plataformas de redes sociales, que prohíben o censuran contenido y manipulan abiertamente a la opinión pública, se están convirtiendo en algo cada vez más preocupante», aseguró.