Sin ninguna prueba de sus aseveraciones, más que su molestia ante la crítica, el presidente Andrés López afirmó que el periodismo en México «está al servicio de los conservadores«.

El conservadurismo los tiene a todos (periodistas), casi a todos, comprados o alquilados con honrosas excepciones”, alegó.

En el Palacio Nacional, López aseguró que en México se ejerce un periodismo “desgraciadamente corporativo, pro empresarial” que protege la corrupción.

Por ello, López descartó disminuir sus ataques hacia la prensa, ya que de no ser así aplastarían a su gobierno.

Nosotros tenemos que decir algo, no prohibir, no censurar pero sí ejercer el derecho de replica que es lo que hacemos porque de lo contrario nos aplastarían”, señaló.