Las condiciones de vida en el campamento de migrantes que se instaló hace casi dos meses en la garita de El Chaparral, en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, son «extremadamente precarias», denunció  un informe de El Colegio de la Frontera Norte (Colef) distribuido a medios este lunes.

La falta de servicios, entre ellos los sanitarios, el hacinamiento y la falta de espacio son las principales problemáticas que enfrentan los migrantes, mayormente centroamericanos, señaló el documento.

Más de 1.000 personas viven sin servicios sanitarios bajo pequeñas lonas colocadas sobre la plaza, la banqueta o la calle, que no alcanzan a proteger de un clima que ha sido particularmente frío y lluvioso durante este mes», se apuntó en el reporte.

Además, señaló que «el hacinamiento en las tiendas y en los estrechos espacios públicos provoca que en ningún momento se respete la sana distancia que debería mantenerse en esta situación de pandemia».

El reporte «Informe sobre las condiciones de estancia en el campamento de refugiados del Chaparral en la frontera de Tijuana» expuso que en el sitio existe una ausencia de organismos internacionales e instituciones estatales de atención y, ante ello, los migrantes «están generando procesos de autoorganización al interior del campamento para atender problemáticas y la necesidad de servicios».