Autoridades reportaron el hallazgo este jueves de Verónica, una joven desaparecida en Jalisco, que presuntamente fue sometida por su familia a procesos para tratar de revertir su homosexualidad.

«Vero ya está bien, está en un lugar seguro… Agradezco infinitamente a todas las personas que me ayudaron y estuvieron al tanto de todo esto«, explicó Alondra, la pareja de la joven, quien había denunciado el 7 de abril la desaparición y dado la voz de alarma en redes sociales después de que dejase de tener noticias de su novia.

Además, la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco emitió un comunicado en el que relataron que Verónica, que había sido reportada como desaparecida en Colima, fue localizada «en buen estado de salud».

«Verónica fue localizada el día de hoy en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, (…) gracias a los trabajos de coordinación entre personal de la Comisión Local de Búsqueda, la Dirección de Diversidad Sexual de la Subsecretaría de Derechos Humanos de Jalisco y el Grupo de Búsqueda de Teuchitlán«, expresaron en un comunicado.

El director de la comisión de búsqueda, Andrés Treviño, contó a través de Twitter que se entrevistaron con ella, quien ya salió de donde fue localizada y se trasladó a un lugar que consideró seguro.

Sin embargo, todavía no se dan más detalles sobre el lugar en el que se encontraba Verónica ni si su familia fue la responsable de su desaparición.

Alondra detalló el pasado 8 de abril, con capturas de pantalla donde se podía leer la mala relación de Verónica con su madre después del fallecimiento de su padre, que sospechaba que podrían haberla llevado a un centro para «curar su homosexualidad«, pues su madre quedó con ella y llegó con más personas.

Este tipo de tratamientos, cuyo término más preciso es el de Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), engloban maltrato físico, privación de la libertad, violencia económica y hasta violaciones grupales con el pretexto de «curar» a gays, lesbianas o personas de su sexualidad o identidad de género.

Desde 1990, la homosexualidad ya no figura en el catálogo de enfermedades mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras múltiples protestas por parte de asociaciones y sociedad civil.