Desde hace una semana, una lluvia de ceniza cae como una nieve espesa sobre la isla mayor de San Vicente y las Granadinas.

El volcán La Soufriere, uno de los más activos del Caribe, despertó otra vez, en el mismo día de su última erupción, en abril de 1979.

Temblores, flujos piroclásticos y nubes de partículas han sido desde entonces el día y la noche de los habitantes de San Vicente donde, según Naciones Unidas, se vive una «crisis humanitaria«.

Casi el 20% de los habitantes del país (un archipiélago de 32 islas con una población de 100.000 personas) han sido evacuados, mientras el acceso al agua potable y los alimentos es cada vez más limitado.

«Hemos tenido más ceniza que agua potable», dice en entrevista exclusiva con BBC Mundo el primer ministro del país caribeño, Ralph Gonsalves.

El jefe de la bancada del Partido de la Unidad Laborista, que lleva las riendas de la isla desde 2001, asegura que la actual erupción es la peor que ha vivido el país en más de un siglo.

«Yo viví aquí la erupción de 1979 y esta es mucho peor. Es comparable a la de 1902, que dejó 116.000 muertos», dice.

Aunque la erupción aún continúa y de momento no se han reportado fallecidos, Gonsalves estima que las pérdidas materiales que ha experimentado la isla son millonarias.

«Los activos que tenemos en riesgo en cuanto a agricultura, pesca, vivienda e infraestructura de carretera, ronda los miles de millones de dólares. Y desde luego, está el impacto social que esta situación también puede tener», afirma.

Naciones Unidas alertó el miércoles que la situación puede volverse un problema regional, no solo porque la erupción podría extenderse por meses, sino porque varias islas del Caribe, entre ellas Barbados y Antigua y Barbuda, ya han sido afectadas.

Pero el primer ministro considera que hay un riesgo a corto plazo aún peor: la erupción ha complicado los esfuerzos para controlar la pandemia de coronavirus en el país, donde el virus había estado relativamente contenido.

Esta es una síntesis de la conversación que sostuvo Gonsalves con BBC Mundo, que ha sido recortada por motivos de síntesis y claridad.