Las autoridades de Baviera, Alemania, anunciaron hoy la cancelación por segundo año consecutivo debido a la pandemia del coronavirus del Oktoberfest, la más multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo, que se esperaba poder celebrar entre el 18 de septiembre y el 4 de octubre próximos en Múnich, su capital.

En una rueda de prensa, el jefe del Gobierno de Baviera, Horst Söder, anunció que junto a las autoridades de las ciudades que acogen las principales fiestas populares en este estado federado se ha tomado la decisión «unánime» de no celebrar este año este tipo de eventos.

Según Söder, la situación es «demasiado incierta» y teniendo en cuenta los compromisos económicos que implica una fiesta popular de grandes dimensiones, cancelarla más adelante conllevaría grandes daños económicos.

En el caso del Oktoberfest, probablemente «la fiesta popular más global» y «la mayor tarjeta de visita de Baviera«, la «marca» se podría ver perjudicada si el evento se celebra bajo innumerables condiciones o si se convirtiera en un evento de contagios múltiples.

A ello se suma, «el peligro de una situación caótica» en las grandes carpas, donde prácticamente es imposible mantener la distancia, agregó.

«El Oktobefest volverá a celebrarse, a lo grande, pero este año no será«, subrayó, y a modo de broma agregó que, igual en la próxima edición, el año próximo, «con la cerveza más barata«.

El alcalde de Múnich, Dieter Reiter, lamentó la cancelación del Oktoberfest, que además de tener un impacto económico para los que trabajan en estas fiesta, es una «tremenda pena» para «los muchos millones de ‘fans«.

Recordó, además, que con una facturación de 1,2 millones de euros el factor económico del Oktoberfest «no es desdeñable».

Ya el año pasado por estas fechas -el 21 de abril- las autoridades bávaras se vieron obligadas a anunciar la suspensión por la pandemia del Oktoberfest, que debía celebrarse del 19 de septiembre al 4 de octubre.