Si es reelegido alcalde de Londres este jueves, el laborista Sadiq Khan propone acoger en 2036 o 2040 los Juegos Olímpicos «más baratos y sostenibles de la historia«, como parte de la recuperación de la capital británica tras la pandemia.

Khan revela que designará un comité «exploratorio» con expertos del mundo del deporte, el sector público y los negocios para analizar si se presenta una nueva candidatura para acoger los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, tras el éxito de los celebrados en 2012.

De prosperar la iniciativa, Londres ser convertiría en la primera ciudad en acoger cuatro Juegos Olímpicos de verano, dado que también fue sede en 1908 y 1948.

«La buena noticia es que el Comité Olímpico Internacional ya ha confirmado que 2036 o 2040 no sería demasiado pronto para volver a optar» a albergarlos, asegura a Efe.

En su opinión, la posible candidatura londinense podría triunfar al proponer los Juegos «más sostenibles jamás celebrados, tanto en términos de medio ambiente como financieros», pues podrían usarse infraestructuras construidas para la competición de 2012.

Cuando hubieran de levantarse nuevas instalaciones o adaptar las existentes, se minimizaría «la huella de carbono» y el coste sería «probablemente el más bajo jamás registrado», lo que serviría de ejemplo para otras ciudades, apunta.

Pese a las tensiones partidistas, Khan, que en 2016 se convirtió en el primer alcalde musulmán de Londres, confía en que el Gobierno del primer ministro conservador, Boris Johnson, apoyaría una eventual candidatura.

«Johnson era el alcalde en 2012 y sabe el enorme impacto que los Juegos pueden tener en la ciudad», señala el laborista, que recuerda que la cita de hace nueve años atrajo inversiones al Reino Unido por valor de unos 10.000 millones de libras (11.600 millones de euros).

«Tengo la esperanza de que el Ejecutivo esté de nuestra parte. Sería inconcebible que no quisiera los beneficios de unos Juegos Olímpicos en Londres en 2036 o 2040», mantiene.

Khan, de 50 años, parte como favorito en las encuestas de intención de voto para conservar la alcaldía de la capital, en unas elecciones municipales parciales en Inglaterra en las que se espera que los conservadores afiancen su dominio.