Un joven palestino de 15 años murió hoy por disparos del ejército israelí durante una protesta en Cisjordania ocupada, informó hoy la agencia oficial de noticias palestina Wafa.

El joven fue identificado como Mohamad Saeed Hamayel, y su muerte tuvo lugar en la aldea cisjordana de Beita.

Según Wafa, el joven falleció tras recibir un disparo al corazón por las fuerzas de seguridad israelíes que intentaban dispersar la protesta.

Por otra parte, el Ministerio de Sanidad palestino informó que otras seis personas resultaron heridas de bala y debieron ser trasladados a un hospital cercano para recibir atención.

Un portavoz del Ejército israelí dijo a Efe que la manifestación fue una «revuelta violenta en la que participaron cientos de palestinos«, que «quemaron neumáticos, arrojaron piedras y lanzaron fuegos de artificio contra las tropas que estaban presentes en el lugar«. Ante esto, agregó, los soldados «respondieron con medios de dispersión antidisturbios y dispararon contra los alborotadores«.

Este episodio se produjo durante una nueva edición de las protestas semanales que tienen lugar en Beita, cercana a la ciudad de Nablus, contra la construcción de un asentamiento israelí en un monte cercano.

Hace dos semanas un palestino de 28 años murió en un incidente similar, también durante una manifestación y producto de disparos del Ejército israelí.

La muerte de este joven se suma al fallecimiento ayer de tres palestinos, en la ciudad cisjordana de Yenín y durante un operativo de arresto israelí. Dos de los fallecidos ayer eran miembros de las fuerzas de seguridad palestinas, que según un oficial de seguridad israelí se involucraron en el arresto por error, desencadenando un intercambio de fuego.

Estos dos episodios llegan tras casi dos semanas de relativa calma en la región, donde se registró un pico de tensión el mes pasado, que incluyó una escalada bélica entre Israel y las milicias de Gaza pero también múltiples incidentes violentos en Cisjordania.