La Iglesia católica mexicana lanzó este domingo un «¡basta ya!» a los crecientes problemas de violencia e inseguridad que azotan al país y que han llegado hasta la esfera religiosa.

En su editorial dominical del semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México cuestionó qué se tiene que hacer o qué se está omitiendo para que los hechos violentos no paren y sigan en aumento.

Este mes hemos sido testigos de múltiples hechos de violencia en el país, dos de ellos incluso ligados a la vida religiosa», señaló el órgano católico.

Recordó que el primero fue el asesinato del misionero franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado, quien se dirigía a celebrar la Eucaristía, y falleció junto con otras personas en un fuego cruzado entre bandas criminales, en el estado de Durango.

  • El segundo, cuando una balacera interrumpió una misa que se celebraba en la parroquia de San Juan Bautista, en Iguala, Guerrero.