México y Brasil inauguran este martes las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio en un partido en el que la ‘canarinha’ querrá vengarse de la derrota en la final de Londres 2012 y al que la ‘tri’ llega como la selección más goleadora del certamen con 15 goles.

Aunque esta fuerza ofensiva puede convertirse en un arma de doble filo para México. Los partidos en los que Brasil se ha enfrentado a una selección que le ha esperado atrás y ha juntado líneas ha sufrido, mientras que la única que contra la única que salió alegremente, Alemania, logró un 4-2 que incluso se antojó corto.

Richarlison es la gran arma de la ‘canarinha’ para desatascar los partidos, pero necesita espacios para ser determinante. Sus cinco goles llegaron contra Alemania y otros dos frente a Arabia Saudí, ya en los minutos finales y sin opciones de nada en el torneo. En ese escenario de ida y vuelta, el del Everton es determinante.

México llega con la máquina engrasada. Seis goles a Corea del Sur en solo diez tiros a puerta. De la veteranía de ‘Memo’ Ochoa al desparpajo de los Luis Romo, Henry Martín y Sebastián Córdova, que están realizando un torneo que les puede dar el billete rumbo a Europa.

  • En el caso de Romo ya pudo darse antes de empezar los Juegos Olímpicos, pero su club, Cruz Azul, rechazó la oferta del Getafe, con Michel, extécnico de Pumas y buen conocedor del talento mexicano como valedor. Lo hizo confiando en que el centrocampista subiese su cotización en el torneo. Y así ha sido. Destructor, constructor y finalizador; un ‘box to box’ que pide a gritos cruzar el charco.