La Policía Bancaria e Industrial (PBI) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México tiene una unidad canina especializada en la detección de explosivos y narcóticos.

Con el objetivo de evitar la comisión de delitos, reforzar la seguridad y localizar posibles sustancias que pongan en riesgo la integridad física de la ciudadanía, adiestra a sus 12 binomios para enfrentar cualquier tipo de emergencia.

Las tres hembras y nueve machos de nombres Diablo, Kranos, Tango, Bastos, Polvo, Killer, Rino, Héctor, Drocko, Tecla, Target, y Molly son desplegados en diversos puntos estratégicos en los que los efectivos de la PBI ofrecen servicio de protección y vigilancia.

Están especializados en búsqueda de sustancias olorosas a explosivo; búsqueda de sustancias prohibidas (enervantes); búsqueda de personas en estructuras colapsadas e intervención (guardia y protección).

También se localizan en los Centros de Transferencia Modal (CETRAM), donde han detectado sustancias prohibidas.

Un hecho destacado ocurrió en el paradero de Tacubaya, donde un binomio localizó, en uno de los puestos semifijos, diversas dosis de aparente marihuana, lo que permitió que los policías de la PBI detuvieran a un hombre.

Para la selección de los ejemplares, los instructores realizan varias pruebas de socialización, observan el temperamento y la reacción cuando corre tras una pelota.

Tras la evaluación, los perros son seleccionados de acuerdo con sus habilidades y las características mostradas, para asignarlos a una especialidad, ya sea para búsqueda y localización de personas, de sustancias prohibidas, o de detección de explosivos o armas.