Los talibanes tomaron el control de Pul-e-Khumri, capital de la provincia septentrional afgana de Baghlan, tras varios días de combate contra las fuerzas de seguridad, convirtiéndose en la segunda capital regional en caer en manos de los insurgentes y la octava en menos de una semana.

«Las fuerzas de seguridad, después de resistir durante días, abandonaron a primera hora de la tarde la ciudad (…), lo que llevó a los combatientes talibanes a entrar en la ciudad y capturar edificios gubernamentales», afirmó a Efe un funcionario de seguridad en Baghlan, que pidió el anonimato.

Abdul Razaq Hashemi, un diputado por la provincia de Baghlan en la Cámara Baja del Parlamento nacional, también confirmó a Efe la caída de la ciudad en manos de los talibanes y dijo que las fuerzas afganas evacuaron la capital tras resistir durante varios días.

«Todos los edificios gubernamentales, incluida la casa del gobernador, la sede de la policía y otras instituciones gubernamentales están ahora bajo el control de los insurgentes», apuntó el diputado, que anotó que las tropas «se retiraron a la base provincial del Ejército», en el sureste de la ciudad.

Hashemi culpó del asedio talibán a la falta de apoyo aéreo y los escasos refuerzos por parte del Gobierno afgano.

«Las fuerzas de seguridad también decidieron salir de la ciudad para evitar bajas entre la población civil y daños a la ciudad», dijo.

Por su parte, el principal portavoz de los insurgentes, Zabihullah Mujahid, confirmó en su cuenta oficial de Twitter la captura de Pul-e-Khumri, incluida la toma de la casa del gobernador, el cuartel general de la policía y otras instituciones.

«Los muyahidines están persiguiendo al enemigo. El enemigo ha sufrido muchas bajas», anotó.

La provincia de Baghlan es una de las provincias más estratégicas del país, ya que conecta Kabul con varias regiones en el norte de Afganistán.

Esta región estuvo en el punto de mira de los talibanes durante una década, después de haber sido escenario de algunas de las batallas más duras, sin haber podido ser nunca despejada completamente de insurgentes por las fuerzas de seguridad afganas.

Fuentes de la provincia de Baghlan confirmaron a Efe que una avalancha de personas desplazadas se dirige hacia Kabul después de que la ciudad cayera en manos de los talibanes.

Pul-e-Khumri se convirtió en la octava capital provincial afgana, de un total de 34, en caer en manos de los insurgentes en los últimos cinco días.

Este rápido avance de los talibanes ha coincidido con el inicio de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán el pasado 1 de mayo, y que tiene previsto concluir este mes tras más de veinte años de conflicto.