El Cádiz sufrió, pero sumó su primera victoria de la temporada en Balaídos, después de derrotar este viernes a un Celta de Vigo (1-2) que no levanta cabeza, víctima de dos errores en el primer tiempo que allanaron el triunfo gaditano, que se adelantó con tantos de Lozano y Espino.

Álvaro Cervera desdibujó al Celta en el primer tiempo con su planteamiento. Con Fali como pivote por detrás de una línea de cuatro centrocampistas, el Cádiz ahogó a su rival en la zona de creación. Los celestes abusaron del juego en corto, de los pases laterales. Y sus extremos -los argentinos Cervi y Augusto- apenas entraron en juego.

  • A eso se unió que Denis Suárez no estuvo fino, lo que obligó a los centrales Murillo y Fontán a jugar demasiadas veces en largo. Todo lo que había soñado el técnico del Cádiz, que sólo sufrió en el primer tiempo cuando Hugo Mallo le ganó la espalda al lateral uruguayo Espino y Cervi remató alto (min.4).