El Gobierno de Haití expresó este domingo su preocupación por la «difícil» situación de miles de sus ciudadanos en un campamento improvisado bajo el puente internacional de Del Río, en la frontera de Texas con México, a la espera de entrar en Estados Unidos, que prepara su deportación.

Estamos muy preocupados por las condiciones extremadamente difíciles en las que viven varios miles de nuestros compatriotas en la frontera entre Estados Unidos y México», escribió el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en su cuenta de Twitter.

Henry llamó a la unión nacional para «dar una oportunidad al país» y evitar que los haitianos sigan viviendo este tipo de «humillaciones».

Al tiempo que renovamos nuestra plena solidaridad con ellos, queremos asegurarles que ya se han tomado medidas para ofrecerles una mejor acogida a su regreso al país», continuó.

No se quedarán atrás», prometió, mientras les daba la bienvenida con un proverbio muy utilizado por los haitianos: «Lakay se Lakay (La casa sigue siendo la casa)».