Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que los comisionistas han ejercido históricamente una presión en contra de las empresas gaseras, las cuales dejaron de invertir en su canal de distribución para que los primeros pudieran subsistir como intermediarios en el reparto de este recurso.

Explicó que hay varias compañías que tienen la infraestructura para poder operar normalmente sin necesidad de que los repartidores de gas participen en la cadena comercial.

Aseguró que no hay un riesgo de que la población se quede sin este energético ya que el gobierno local ha establecido el diálogo con las productoras para que garanticen el abasto a la ciudadanía.

Destacó que las fuerzas de seguridad y la Guardia Nacional fueron instruidas para que brinden vigilancia a los distribuidores y eviten que cualquiera se interpongan en su trabajo.

El funcionario dijo que no está en contra de que se establezcan acuerdos para que los repartidores tengan más utilidades; sin embargo, dijo que ambas deben entrar en un acuerdo para evitar que los consumidores sean los afectados en esta relación. «No nos oponemos a que los comisionistas les vaya mejor», dijo.