La directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla; encabezó la ceremonia de ratificación de José Antonio Romero Tellaeche como director de Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

Pese al rechazo que la comunidad del CIDE ha manifestado por esta designación, por la mañana, desde la sede del Conacyt, Álvarez- Buylla advirtió que la ratificación de Romero Tellaeche se debe a sus criterios académicos incuestionables, su independencia cabal de algún interés político y su experiencia de gestión de entidades académicas.

Esta designación tiene la fuerza y legitimidad de esta administración”, apuntó la funcionaria en una ceremonia realizada desde la sede del Consejo.

Desde las primeras horas de este lunes, estudiantes del CIDE se manifiestan afuera de las instalaciones del plantel, ubicadas en Santa Fe, contra la ratificación de Romero Tellaeche como director.

Con consignas como “somos estudiantes no un grupo de interés”, “el CIDE es primero, saquen a Romero”, “prefirió cerrar que escuchar y dialogar”, denunciaron que la designación del nuevo director y el apoyo unánime desde el Conacyt sólo se explica por la presencia de sus amigos, lo que representa un conflicto de interés y que ha constituido un proceso ilegal, antidemocrático e impositivo.

En un pronunciamiento leído por Ángel Carrillo, estudiante de la maestría en Administración y Políticas Públicas, los alumnos expresaron su inconformidad por el proceso de designación, ya que no fue transparente ni abierto a la comunidad de dicha institución.

Nosotros no defendemos otra cosa más que nuestra propia educación. Queremos una educación crítica, el CIDE quien revise  históricamente jamás ha sido complaciente a ningún gobierno, eso es algo que pretende manipular la información Conacyt. El CIDE siempre ha sido crítico a todos los gobiernos en turno, jamás ha sido palero de nadie, siempre ha sido crítico de todos y lo seguiremos siendo. Si la actual administración no entiende eso es una lástima”, señaló.