El presidente Andrés López abrió su mensaje en el tercer aniversario de su gobierno diciendo «nos volvemos a reunir«. La plancha del Zócalo de la ciudad de México lució lleno y sus simpatizantes, unos 200 mil, según la policía capitalina, recibieron al presidente con vítores.

El mandatario dedicó la primera parte de su discurso a la salud: Que deje de ser un privilegio y se convierta en un derecho de nuestro pueblo, dijo. Prometió la vacuna Patria, de manufactura mexicana, para el siguiente año. También prometió que «vamos a aplicar dosis de refuerzo comenzando con los adultos mayores».

La participación de las fuerzas armadas, dijo, ayuda a olvidar la desconfianza que se tenía antes. Pese a las cifras, no hay sustento en las acusaciones sobre que se está militarizando al país, refirió. Esto, explicó, porque los elementos no se han involucrado en masacres y ejecuciones extrajudiciales. Recordó también el origen revolucionario del Ejército.

«El Ejército no pertenece a la oligarquía. Los soldados pertenecen al pueblo, los soldados son pueblo uniformado», vitoreó.

Lo energético y lo económico

El Presidente aseguró que la política energética que se tenía buscaba arruinar a la industria eléctrica nacional y dejar el mercado en manos de empresas privadas, principalmente extranjeras.

Asimismo, destacó que para garantizar la generación suficiente de electricidad se ha iniciado un programa de modernización de turbinas y equipos complementarios en 16 hidroeléctricas.

«Se están licitando para su construcción seis plantas termoeléctricas y está por comenzar la construcción del Parque de Generación de Energía Solar en Puerto Peñasco, Sonora», agregó.

 

Presumió, como ha hecho en otros informes, la recepción de remesas al país, y pidió un aplauso para los migrantes. «Gracias de todo corazón», dijo. La pandemia, aseguró, no devino en una crisis de consumo, «gracias a la remesas y a los programas sociales».

Lanzó enérgico al hablar de desigualdad: «decían antes que si llovía fuerte arriba goteaba abajo, que se vayan al carajo con ese cuento».

Lo ideológico

Las bases de la apodada «Cuarta Transformación» han quedado asentadas, dijo.

López aseguró que la «revolución de las conciencias» en nuestro país ya es irreversible.

Amigas y amigos, lo más importante es que ya sentamos las bases para la transformación del país, entre todos. En estos años ha cambiado como nunca la mentalidad del pueblo”, declaró.

Andrés preguntó al Zócalo lleno de simpatizantes si es importante combatir la corrupción. Al unísono se oyó el ««, lo que hizo esbozar al mandatario una sonrisa.

En tres años, dijo, ha cambiado la mentalidad del pueblo. Aseguró que no se organizan fraudes electorales, se respeta la Constitución y no se censura a nadie.

Tras una hora hablando oscureció mientras prometía un libro a cada asistente al mitin. La Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina informa que tiene contabilizados 200 mil personas en el Zócalo.

Dice que algunos publicistas recomiendan «correrse al centro«, pero afirma que dedicarse a la política es definirse.

«La revocación de mandato debe ser un hábito democrático«, defiende. Y agradece al final a los asistentes.

Con información de El Universal, Milenio y El Economista