El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, exigió nuevamente este lunes el fin de las restricciones internacionales impuestas a los países del sur de África tras la detección de la variante ómicron y las tachó de «hipocresía de la peor clase».

«Estos países siempre nos han dicho que debemos basar nuestras decisiones en la ciencia, pero cuando les llega el turno de aplicárselo a ellos mismos no hacen sino mirar a su propio interés», lamentó Ramaphosa este lunes, al intervenir en un Foro Internacional sobre Paz y Seguridad en Dakar.

«El devastador impacto que estas prohibiciones de viaje tienen es bien conocido, el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres) lo ha llamado ‘apartheid de viaje'», recalcó en su discurso el mandatario sudafricano, que se encuentra realizando una breve visita oficial a Senegal.

En ese sentido, Ramaphosa calificó esas drásticas decisiones de «hipocresía de la peor clase» y subrayó que esto «debe terminar».

También recordó que los países ricos «acapararon» las vacunas contra la covid-19, compraron más de las que necesitaban sus poblaciones y obstaculizan aún la petición impulsada por Sudáfrica y la India ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual sobre esta clase de remedios.

«Las vidas de la gente de África son tan importantes como las vidas en Europa, Norteamérica y en todo el mundo», reprochó el jefe de Estado sudafricano.

Científicos y autoridades de Sudáfrica anunciaron el pasado 25 de noviembre la detección de la nueva variante del coronavirus B.1.1.529, bautizada posteriormente con la letra griega ómicron por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Se caracteriza por tener un alto número de mutaciones y la OMS, al calificarla como variante de riesgo, reconoció que algunas de ellas parecen sugerir una aún mayor capacidad de transmisión que las variantes anteriores.

Pese a la escasa información disponible en aquel momento por la temprana detección, numerosos países, incluido el Reino Unido, Estados Unidos y las naciones de la Unión Europea, anunciaron rápidamente drásticas restricciones de viaje para los países del sur de África, medidas que generaron un fuerte malestar en el continente.

Numerosos países de todo el mundo confirmaron ya casos de esta variante.

Con los contagios actualmente creciendo exponencialmente en el inicio de una cuarta ola (supuestamente impulsada por ómicron), Sudáfrica se mantiene como el epicentro de la pandemia de covid-19 para África, con unos 3 millones de casos acumulados y casi 90.000 muertes.