La Ciudad de México es hospitalaria con los migrantes y será respetuosa con sus derechos humanos, afirmó la jefa de gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, tras la llegada de la caravana de indocumentados y sus choques con la Policía.

«Garantizarles a los migrantes que esta es una ciudad hospitalaria, que vamos a garantizar, como siempre lo hacemos, los derechos humanos, y que nuestro objetivo es que este paso que tienen por la ciudad se haga de manera ordenada y que podamos protegerlos», señaló la mandataria en conferencia de prensa.

Sheinbaum destacó que hasta el momento se ha detectado la presencia de 300 migrantes, quienes conforman la caravana que salió desde hace un mes y medio del sur de México y el domingo por la noche llegó a la capital del país.

Reconoció que ha habido algunos «accidentes» en el camino de esta caravana.

«Y lo que queremos es garantizarles todas las condiciones para que estén en la ciudad», insistió.

Martí Batres, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, señaló que desde el sábado se había habilitado un albergue para recibir a la caravana en el oriente de la capital. Sin embargo, los migrantes se negaron a llegar ahí y, por el contrario, optaron por dirigirse a la Basílica de Guadalupe.

Tras su visita al recinto, se optó por trasladar el albergue a lugares aledaños a la Basílica, donde los migrantes pernoctaron.

Antes de su llegada, decenas de agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana les cerraron el paso en la autopista México-Puebla, por lo que ocurrió un enfrentamiento en el que los migrantes golpearon los escudos de los agentes con palos y piedras.

Ante esto, la alcaldesa aseguró que nunca se tuvo la intención de no dejar entrar a la caravana, sino que se buscaba un ingreso ordenado, por lo que revisará lo que ocurrió y «si hay abuso, siempre se sanciona».

Sheinbaum anunció que este lunes se realizará una reunión entre la Secretaría de Gobernación (Segob) federal, autoridades capitalinas, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México y los líderes de la caravana para revisar las condiciones y el tiempo que estarán en la ciudad.

Además, dijo que se ha mantenido comunicación con autoridades del Instituto Nacional de Migración para saber cómo se ayudará a las personas que están albergadas en Ciudad de México.

La caravana ha recorrido más de 1.150 kilómetros desde que salió hace un mes y medio de Chiapas, en la frontera con Guatemala.

Esta es solo una de varias caravanas conformadas en los últimos meses en el sureste de México, donde centroamericanos y haitianos han denunciado el retraso en el proceso de sus trámites migratorios.

La región vive un flujo migratorio sin precedentes, pues las autoridades mexicanas han interceptado a 228.115 migrantes y han deportado a 82.627 de enero a octubre de 2021, números no vistos en más de 15 años.

Además, 123.000 migrantes solicitaron refugio en los primeros 11 meses del 2021 en México, otro récord absoluto, pues en años anteriores se llegaba a unas 40.000 peticiones.