México, 25 dic (EFE).- Más que el rugido al final del túnel, la emoción de la española Beatriz Parra en su debut como delantera del San Luis consistió en jugar al fútbol en los principales estadios de México y en un decreto: las mujeres han roto el techo de cristal.

«Las mujeres hemos roto el techo de cristal en el fútbol. Hemos logrado que se nos reconozca como jugadoras de fútbol», aseguró este sábado en entrevista con EFE.

Parra, 34 años, atacante de la filial mexicana del Atlético de Madrid, no olvida el debut con su equipo en el Apertura 2021 en el estadio Universitario de Monterrey, ubicado 900 kilómetros al norte de la Ciudad de México.

Un recinto donde juega el equipo masculino de Tigres, así como el de la categoría femenina y en el que la afición suele colmar sus 42.000 butacas.

La delantera se recuerda en formación junto a sus compañeras con el puchero listo a soltar la lágrima en paralelo a la normalidad con la que las chicas de las felinas esperaban salir al césped para aquel juego de la jornada cinco del Apertura.

«Lloré el primer día en que salí al Universitario, esa es una de las grandes diferencias que hay entre el fútbol mexicano y el español. Lloré porque acá cada domingo juego en las mejores canchas y condiciones en las que puede trabajar una futbolista» dijo a EFE.

El Apertura 2021 fue el primer torneo de la liga femenina en el que se permitió contratar a dos extranjeras por equipo. San Luis firmó a dos españolas; Marta Perarnau y Parra.

Beatriz fue titular en ocho de los 14 partidos en los que actuó y se convirtió en la primera española en anotar en México.

La artillera subrayó las diferencias que encontró en esta liga respecto al fútbol español de mujeres, en el que jugó en el Betis de Sevilla, equipo del que es goleadora histórica con 28 tantos.

«Yo no había tenido esa oportunidad, quizá un par de veces jugué en el Benito Villamarín, pero aquí casi todos los equipos se juegan en el estadio del varonil. A nivel deportivo en España hay un fútbol mucho más consolidado, pero aquí el apoyo es desde todos lados».

Parra también es entrenadora nivel 3 en España. En el Betis dirigió al juvenil Alevín.

«Espero que en 10 años niñas mías del Alevín prueben suerte en México, Irlanda o donde quieran, que las nuevas generaciones vean que una española está recogiendo un Balón de oro o que un par de jugadoras españolas están jugando en la liga mexicana», afirma.

La jugadora de Badajoz explicó que reconocimientos como el Balón de Oro 2021 que ganó su compatriota Alexia Putellas, del Barça, son un empujón para cada mujer en este deporte.

«No sé si ella es consciente de lo que supone ese premio para cada una de las mujeres que hemos luchado por el fútbol femenino, de lo que significa para cada jugadora de la Liga», señala.

Beatriz Parra confesó que le gustaría retirarse en San Luis, o en el fútbol de Italia o Francia. «Me siento bien y quiero seguir compitiendo», dice.

La delantera aún recuerda las lágrimas de su debut en México, esas que le gritan que está prohibido acostumbrase y olvidar cuánto costó romper el techo de cristal en un deporte que las excluía.