El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, firmó este martes una orden que levanta a partir del próximo 31 de diciembre las restricciones a los viajeros procedentes de Sudáfrica y otros siete países del sur de África.

Estas restricciones estaban en vigor desde el pasado 29 de noviembre, cuando fueron decretadas para tratar de impedir la llegada y expansión de la variante ómicron del coronavirus, identificada por primera vez en el África austral.

«Las restricciones a los viajes impuestas por la anterior orden ya no son necesarias para proteger la salud pública» de EE.UU., indicó el presidente, que firmó el nuevo mandato desde su casa de Delaware donde está pasado el periodo navideño.

Las restricciones afectaban a los países de Sudáfrica, Botswana, Zimbabwe, Namibia, Lesotho, Eswatini, Mozambique y Malaui, e impedían que cualquier ciudadano no estadounidense que hubiera estado en alguno de esos países durante los catorce días anteriores ingresara en Estados Unidos.

La medida fue criticada duramente, incluso desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), por «penalizar» a los países africanos tras detectar la nueva variante del covid-19.

Además de Estados Unidos, varios países europeos y del resto del mundo tomaron medidas similares para tratar de contener la expansión de la cepa ómicron.

El primer caso de ómicron en Estados Unidos fue confirmado en California el pasado 1 de diciembre, y desde entonces la variante se ha expandido con rapidez por todo el país.

A comienzos de este mes, el principal epidemiólogo del Gobierno estadounidense, Anthony Fauci, dijo que esperaba que Estados Unidos revisara las restricciones de viaje desde el África austral dentro de «un periodo razonable de tiempo».

La variante ómicron es, desde la semana pasada, la que más contagia en Estados Unidos, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).