El Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), encargado de la distribución de la vacuna Sputnik V contra el covid-19, condenó hoy las sanciones impuestas en su contra tras la invasión rusa de Ucrania, que calificó de injustificadas, pero respaldadas por las grandes farmacéuticas internacionales.

«El FIDR nunca estuvo involucrado en ninguna actividad política, no interactúa de ninguna manera con Ucrania y sigue las mejores prácticas de inversión del mundo, lo que ha sido reconocido por todos sus socios internacionales», afirmó la entidad en un comunicado.

Según el fondo soberano ruso, siempre ha cumplido «a cabalidad las leyes de los países donde realiza sus inversiones», por lo cual estas sanciones demuestran que «EEUU ha elegido la vía para destruir el diálogo constructivo entre países».

«En los últimos dos años, el Fondo se ha centrado en garantizar la seguridad epidemiológica mundial a través de su participación fundamental en la lucha contra el coronavirus en más de 70 países», indicó, al defender que sus fármacos han salvado millones de vidas en Rusia y otros países.

Denunció que estas sanciones, que «dificultan los esfuerzos en la promoción de las vacunas rusas», son el resultado de la presión de «varias grandes compañías farmacéuticas internacionales».

«A consecuencia de esta competencia desleal, miles de millones de personas en todo el mundo podrían verse privadas del acceso a vacunas eficaces y seguras de fabricación rusa», alertó la entidad, al destacar que diversas investigaciones internacionales han confirmado su alta eficacia ante las nuevas variantes del coronavirus, como es el caso de la ómicron.

Según el fondo soberano, estas sanciones son «políticamente motivadas y van en contra de los principios de la cooperación humanitaria», a la vez que denunció que este ataque contra las vacunas rusas supone «una violación directa de derechos humanos socioeconómicos tan básicos como el derecho a la salud y la atención médica».