El presunto autor del tiroteo de ayer en una estación del metro de Nueva York, identificado como Frank James, fue arrestado este miércoles poco después del mediodía, según fuentes policiales citadas por la cadena CNN y otros medios.

Según la cadena, este hombre negro de 62 años fue arrestado poco después del mediodía en la zona sur de Manhattan, concretamente en el barrio del East Village, entre la Primera Avenida y Saint Mark Place, esto después de que un transeúnte lo apercibiera en la calle, lo fotografiara y colgara la imagen en Twitter, aunque la Policía aún no ha desvelado los detalles.

El diario New York Post publicó incluso imágenes del momento del arresto, en las que se ve cómo el hombre es introducido en un vehículo policial sin oponer resistencia.

La Policía había ofrecido una recompensa de 50.000 dólares a quien ayudara a efectuar el arresto de James, que estuvo prófugo durante más de 24 horas, y ello pese a que su imagen fue difundida por todos los medios desde la tarde de ayer.

James es acusado de ser el único autor del tiroteo que ayer dejó diez personas heridas de bala además de varios intoxicados en un vagón del metro neoyorquino, al que entró arrojando dos botes de humo antes de ponerse a disparar, aparentemente de forma indiscriminada.

Diez personas quedaron heridas de bala y varios más intoxicados o contusionados.

Al parecer, y según recogen hoy varios medios, James ha tenido algún tipo de enfermedad mental que le hizo ser ingresado en centros médicos especializados, una experiencia que él calificó posteriormente de «terrorífica».

Era además titular de una cuenta de Youtube donde había colgado un profuso número de mensajes de contenido violento, donde mezclaba el resentimiento racial, las teorías conspirativas y una fijación contra el alcalde Eric Adams, lo que explica que ayer la Policía reforzara la seguridad del burgomaestre, actualmente confinado en su domicilio por estar contagiado del virus de covid-19.

Las autoridades de Nueva York confirmaron la detención de Frank James y quien se arriesga a una condena a cadena perpetua de ser hallado culpable.

Antes de que la Policía tomara la palabra, el alcalde Eric Adams se conectó por Zoom y proclamó: «Lo tenemos. Lo tenemos».

El sujeto, que no opuso resistencia, se arriesga a una condena a cadena perpetua por efectuar un ataque armado de tipo terrorista en un medio público de transporte, explicó por su parte el fiscal general de Nueva York, Breon Peace.

Frank James adquirió en 2011, en Ohio, la pistola con la que efectuó los disparos, aclaró la Policía; con esa arma efectuó ayer 33 disparos e hirió de bala a diez personas, disparadas aparentemente al azar, hasta que el arma se encasquilló y abandonó el lugar.

Cientos de policías de Nueva York, federales y hasta de las unidades antiterroristas buscaron a James activamente en Brooklyn y Manhattan tras el ataque.

El individuo ya había sido arrestado en nueve ocasiones en Nueva York entre 1992 y 1998 y otras tres veces en la vecina Nueva Jersey, aunque la Policía federal (FBI) negó tenerlo entre sus ficheros de sospechosos.

No hay hasta el momento ninguna señal sobre los motivos que llevaron a James a efectuar ese atentado, aunque en un video que había grabado recientemente dejó dicho que estaba «lleno de odio y lleno de rabia».

Al parecer, y según recogen hoy varios medios, James padeció algún tipo de enfermedad mental que lo mantuvo internado en centros médicos especializados, una experiencia que él calificó posteriormente de «terrorífica».