Tras más de dos años del inicio de la pandemia de COVID-19, familias retomaron los descansos de Semana Santa, que habían suspendido debido al aislamiento social para prevenir contagios.

El avance en la vacunación, así como la disminución en la transmisión del SARS-CoV-2 y de los fallecimientos, ha dado tranquilidad a los capitalinos para buscar sitios de esparcimiento para divertirse.

Se espera que durante los días santos arriben a los Balnearios cientos de visitantes, lo cual también ayudará a la recuperación económica de la capital, que resintió los efectos de la emergencia sanitaria.