Más de 20 casas, algunas de ellas mansiones multimillonarias, han sido destruidas en la comunidad costera de Laguna Nigel (California) por un incendio alimentado por fuertes vientos y la vegetación seca debido a la persistente sequía que afecta gran parte del oeste de Estados Unidos.

El denominado Incendio Costero, cuya causa continúa bajo investigación, se inició la tarde del miércoles en el Cañón Aliso Woods y motivó órdenes de evacuación que en la mañana de este jueves abarcan ya unas 900 viviendas en el sur de California.

Unas 24 casas han sido dañadas o destruidas hasta el momento, de acuerdo con Katrina Foley, integrante de la Junta de Supervisores del Condado de Orange.

La funcionaria precisó en Twitter que el fuego ha consumido unas 81 hectáreas de vegetación.

Bomberos de diversas agencias trabajaron durante toda la noche y continúan esforzándose por salvar casas de las llamas.

Un bombero resultó herido combatiendo el incendio y fue hospitalizado, de acuerdo con fuentes oficiales. No se ha precisado la condición del lesionado.

La rápida expansión del incendio, que ha sorprendido a los meteorólogos, ha sido favorecida por la sequía que afecta al estado, al igual que a buena parte del oeste del país.

El Monitor de Sequía reportó hoy que la sequía extrema se expandió de 40 % a 60 % de California en la última semana.

Este servicio, una asociación del Centro Nacional de Mitigación de Sequías en la Universidad de Nebraska en Lincoln y diversas agencias federales, detalló que el periodo de enero a abril representó los cuatro primeros meses más secos de que se tienen registros en el estado.

Las dos mayores reservas de agua de California están ya en niveles críticamente bajos, y la temporada seca apenas comienza.

«En el suroeste, condiciones atípicamente calurosas y secas, así como fuertes vientos, exacerbaron las condiciones propicias para incendios», indica el monitor en su reporte más reciente.

Señala que 9 grandes incendios actualmente afectan la región, incluyendo el Hermits Peak Fire, que ha consumido aproximadamente 204.000 acres (82.556 hectáreas) y está contenido en el 43 % en las Montañas Sangre de Cristo, al noreste de Santa Fe (Nuevo México).

Según el servicio, actualmente el 53,8 % de los 48 estados contiguos del país (que exceptúan Alaska y Hawái) enfrentan condiciones de sequía.

Las condiciones más secas en el oeste del país han causado desde abril un inicio temprano de la temporada de incendios. Asimismo, a un número récord de tornados en marzo siguió una actividad «superior al promedio» de estos fenómenos en abril, de acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).

Un estudio publicado en febrero pasado en la revista Nature Climate Change, encabezado por Park Williams, climatólogo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), sostiene que la sequía que afecta desde hace dos décadas a la parte occidental de Estados Unidos es la peor en 1.200 años, y que 42 % de la misma puede atribuirse al cambio climático provocado por actividades humanas.