Ucrania condenó hoy a cadena perpetua al primer soldado ruso por crímenes de guerra, en un aviso a Rusia, que ataca sin descanso el Donbás, donde sus tropas han logrado pequeños avances en su intento de envolver Severodonetsk, el centro administrativo de la región de Lugansk.

Vadim Shishimarin, de 21 años, se había declarado culpable por la muerte de un civil, desarmado y en bicicleta, que iba hablando por teléfono el 28 de febrero en Chupakhivka, en la región de Sumy, en el noreste de Ucrania.

El Tribunal del Distrito Solomyansky, en Kiev, lo declaró culpable de acuerdo al artículo 438 del Código Penal de Ucrania, relativo al maltrato o muerte de prisioneros de guerra o civiles.

Primera cadena perpetua

Consideró, además, que el soldado había incurrido en homicidio premeditado y le aplicó la máxima pena prevista para este cargo.

El abogado había pedido la absolución y alegado una serie de atenuantes. Aseguró que su defendido había actuado cumpliendo órdenes, aunque admitió que éstas implicaban incurrir en «delito».

Según su relato de lo ocurrido, el soldado disparó sobre un civil tras recibir la orden de hacerlo y bajo amenazas de un superior.

La fiscalía, por su parte, argumentó que el soldado actuó en plena consciencia de sus actos.

El Kremlin aseguró que buscará opciones para ayudar al soldado, pero admitió que no puede hacer mucho «in situ», en Ucrania.

La Fiscalía General ha registrado hasta el día de hoy 13.341 supuestos crímenes de agresión y de guerra por parte de Rusia en Ucrania, según indicó en su cuenta de Telegram.

Según la ONU, hasta el momento han fallecido casi 4.000 civiles en la guerra rusa en Ucrania, que este martes cumplirá tres meses.

Solo en la región de Járkov, en el este de Ucrania y donde las tropas ucranianas aseguran haber liberado 24 localidades, los servicios de emergencia han recuperado 63 cuerpos, según la agencia Ukrinform, que añade que unos 500 edificios ya no podrán ser reconstruidos.

Además, un ataque ruso la semana pasada contra la ciudad de Desna, en la región de Chernígov, en el norte, se cobró 87 víctimas mortales, según el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

El diputado ultranacionalista ruso Leonid Slutski, que formaba parte del equipo negociador con Ucrania, dijo hoy que Rusia ha llegado a un «punto de no retorno».

Las tropas rusas atacan con sistemas de misiles tácticos y aviación toda la línea de combate en el Donbás, en particular en la región de Donetsk.

En las últimas 24 horas Rusia bombardeó 49 localidades en Donetsk y Lugansk y mató a nueve personas, según el mando militar ucraniano.