El presidente de EE.UU., Joe Biden, anunció este lunes la suspensión de los aranceles a los paneles solares procedentes de cuatro países del Sureste Asiático: Tailandia, Camboya, Vietnam y Malasia.

El mandatario, además, invocó una ley conocida como «Defense Production Act» que data de la Guerra Fría y con la que pretende movilizar recursos del sector privado a través del Pentágono para aumentar la fabricación de paneles solares dentro de Estados Unidos.

Con estas dos medidas, el gobernante dejó claro su objetivo de potenciar una industria clave para transformar el sector energético estadounidense y hacer frente a la crisis climática.

Biden se ha marcado como objetivo que la energía solar produzca el 45 % de la electricidad de Estados Unidos para 2050.

Las medidas anunciadas este lunes llegan después de que el sector energético de EE.UU. se haya quejado durante meses de problemas en la cadena de suministro debido a una investigación del Departamento de Comercio.

En concreto, el Departamento de Comercio está investigando las quejas de un fabricante estadounidense de paneles solares, Auxin Solar, que asegura que empresas chinas están eludiendo el pago de aranceles al desviar parte de sus operaciones a Tailandia, Camboya, Vietnam y Malasia.

La excepción de aranceles beneficiará precisamente a Tailandia, Camboya, Vietnam y Malasia, que juntos representan el 80 % de las importaciones en EE.UU. de paneles solares.

Biden ha prometido que invertirá 1,7 billones de dólares en energías limpias y hará que Estados Unidos reduzca a cero sus emisiones de gases con efecto invernadero para 2050.

Desde que llegó a la Casa Blanca, el mandatario ha dado prioridad a la lucha contra la crisis climática con la vuelta de EE.UU. al Acuerdo climático de París, del que el país había salido por orden de su antecesor, Donald Trump (2017-2021), y además creó el puesto de enviado especial del Clima, para el que nombró al ex secretario de Estado John Kerry.

Sin embargo, el gran paquete de medidas de Biden para luchar contra la crisis climática se ha quedado estancado en el Congreso debido a que su partido, el Demócrata, tiene una estrecha mayoría en las dos cámaras y necesita el apoyo de algunos republicanos para sacar adelante sus iniciativas.