El Banco Mundial realizó una modificación respecto a sus expectativas sobre el crecimiento económico de México para este 2022, pues de 2.1% -pronosticado en el mes de abril- lo redujo a 1.7%, según su informe Perspectivas Económicas Mundiales publicado este martes 7 de junio.

Este ajuste al Producto Interno Bruto (PIB) tiene que ver con la alta inflación y la desaceleración económica por parte de Estados Unidos -uno de los principales socios comerciales de México-, por lo que en 2023 se prevé que el crecimiento sea de 1.9%.

En ese sentido, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, señaló que entre enero y abril de 2022 la nación azteca se mantuvo como el segundo socio comercial del país vecino, con un incremento del 19% respecto al mismo periodo de 2021, según cifras del Censo estadounidense.

“La incertidumbre política y la desaceleración del crecimiento de EEUU pasan factura”, advirtió la institución financiera.

Cabe recordar que en enero del año en curso, el Banco Mundial había previsto un crecimiento del 3%, lo cual dista mucho de los pronósticos del mes de junio. Por ello, advirtió un posible riesgo de estanflación, esto es, un periodo prolongado de estancamiento económico derivado de la pandemia por Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania.

Y es que la invasión rusa ha generado que los precios del petróleo y cereales se hayan disparado globalmente, lo que se refleja en los precios de los combustibles. Ante ello, el gobierno de México ha implementado una serie de estímulos fiscales complementarios para que los precios de la gasolina y diésel no afecte el bolsillo de los mexicanos.

Respecto a lo anterior, la institución financiera señaló que el recorte de impuestos para mitigar el aumento de precios de los combustibles puede “proporcionar cierto alivio para los hogares”, pero advirtieron que dichas medidas no van dirigidas a “los más necesitados”.

No obstante, cabe mencionar que el Banco Mundial también redujo su estimación de crecimiento de la economía global, pues de 4.1% previsto en enero, lo recortó a 3.2% en abril; dos meses después, en junio, sus pronósticos son de 2.9%, según el informe publicado este martes.

“La guerra en Ucrania (…), las interrupciones en la cadena de suministro y el riesgo de estanflación están afectando el crecimiento. Para mucho países será difícil evitar la recesión”.

Entre los pronósticos presentados por el Banco Mundial y las previsiones del Banco de México (Banxico) hay una diferencia porcentual de 0.5%. En su informe trimestral de enero a marzo, el banco central ajustó sus expectativas del crecimiento para la economía mexicana al situarla en 2.2% para este 2022.

Anteriormente, se había previsto un crecimiento del PIB de 2.4% (según el informe del cuarto trimestre de 2021 presentado en marzo del año en curso), mientras que para el 2023 se estima que sea entre 1.4 y 3.4%, aunque la estimación central se ubica en 2.4% (anteriormente se había indicado un crecimiento de 2.9%).

Sin embargo, estos no han sido los únicos ajustes que se han realizado. En abril, expertos del sector privado redujeron sus pronósticos del PIB a 1.76%, una cifra más cercana a la prevista por el Banco Mundial, aunque en febrero habían calculado un aumento del 2.04% para este año.

Las estimaciones del sector privado coinciden con las presentadas en la Encuesta Citibanamex Expectativas publicada en abril, donde se previó un crecimiento de 1.8%, luego de haber pronosticado 1.9%.

En tanto, el Fondo Monetario Internacional también modificó sus estimaciones de crecimiento económico al pasar de 2.8% a 2.0%, según el informe Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) presentado en el mes de abril.