La Compañía de Jesús en México pidió este jueves garantizar la seguridad para la comunidad de Cerocahui, en el norteño estado de Chihuahua, donde la tarde del lunes fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico dentro de una iglesia en el municipio de Urique.

“Pedimos garantizar la seguridad para la comunidad de Cerocahui y diseñar un programa integral de rescate para regiones lastimadas por la violencia como la Sierra Tarahumara”, señaló en un comunicado la Compañía de Jesús.

Además, confirmaron que los cuerpos encontrados por las autoridades mexicanas corresponden a Javier Campos y Joaquín César Mora, asesinados el lunes en la tarde cuando intentaban proteger a Fernando Palma, el guía turístico que era perseguido por un sicario.

Asimismo, luego de hacerse público que en los hechos podría haber otras víctimas de desaparición, hicieron un llamado a que la búsqueda de estas personas continúe, especialmente porque, recordaron, en México hay más de 100.000 personas desaparecidas.

“El hallazgo de nuestros hermanos a 72 horas de desaparición tras una búsqueda coordinada por los tres niveles de Gobierno refleja una atención intensa; al mismo tiempo, no podemos dejar de señalar que esta acción es poco accesible a la inmensa mayoría de familias cuyos casos no concitan atención pública”, precisaron.

Afirmaron que seguirán sus labores como jesuitas de la sierra Tarahumara y acudirán a Cerocahui a refrendar su compromiso con la comunidad.

“En ese contexto, estaremos informando sobre las exequias de nuestros hermanos, sabedores y agradecidos porque muchos y muchas querrán acompañar ese momento para expresar así su rechazo a la violencia que lastima al país”, puntualizaron.

La muerte de los religiosos han sido condenados por organizaciones civiles y la comunidad jesuita en México, que destacó que al menos siete sacerdotes han sido asesinados durante la administración de López Obrador.