Una brutal ola de violencia contra las mujeres, con descuartizamientos y decapitaciones, alerta a activistas de Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, donde ocurrieron 87 feminicidios de enero a julio, según el colectivo Red Mesa de Mujeres.

Las organizaciones civiles han indicado que entre los crímenes cometidos en lo que va del año, destaca el de mujeres asesinadas, mutiladas y tiradas en la vía pública.

Las Autoridades catalogan que las mujeres asesinadas eran parte del crimen organizado, lo que genera que la investigación de sus muertes esté dirigida por la Fiscalía General del Estado y no por la Fiscalía de la Mujer, declaró este jueves a Efe Yadira Cortés, coordinadora de la agrupación.

Añadió que los casos también están relacionados con el flujo migratorio de la ciudad, fronteriza con El Paso, Texas.

«A nuestra ciudad llegan los deportados de Estados Unidos, gente mexicana y quienes llegan de Suramérica, aquellas mujeres, al no contar con quién les diga ‘déjalo -al agresor- aquí te cobijo’, siguen en la situación de violencia», lamentó.

La activista señaló que «es importante que las autoridades dejen de decir y empiecen a hacer, y ver con las acciones resultados».

También criticó el insuficiente presupuesto para psicólogos y abogados, y que varias mujeres van a las instancias públicas a pedir ayuda, pero les dan cita para el mes siguiente.

«¿En un mes quién les asegura la vida?», cuestionó.

El fiscal general de Chihuahua, Roberto Fierro Duarte, declaró en un evento público sobre los recientes hechos de violencia que, “según las investigaciones, se trata de un problema serio de enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada».

Afirmó que son diferentes bandas criminales las que están cometiendo homicidios dolosos en la ciudad, donde se desarticularon más de 20 células delictivas en los últimos días.