El Gobierno mexicano anunció este viernes una reducción del 5,88 % en el subsidio al combustible de menor octanaje, también conocido como «magna», con lo que todas las gasolinas en el país perderán el estímulo fiscal de 100 % que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió para todo el año.

En un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) también informó de que el subsidio a la gasolina de mayor octanaje, o «premium», también se reducirá un 27,66 % para la semana del 13 al 19 de agosto, su segundo retroceso consecutivo.

“Todo el año lo tenemos garantizado (el subsidio de 100 % al impuesto especial sobre combustibles). No tenemos problema porque en el balance nos alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento”, manifestó López Obrador en su conferencia de prensa diaria el 17 de junio pasado.

Con esta decisión, los subsidios a las gasolinas regular y premium serán del 94,12 % y 72,34 %, respectivamente, por lo que los conductores mexicanos pagarán de impuestos 32 centavos por cada litro de gasolina «magna» y 3,35 pesos por cada litro de «premium».

En contraste, el diésel mantiene el subsidio completo al impuesto especial sobre producción y servicios que otorga Hacienda desde el 4 de marzo pasado.

La gasolina regular mantuvo el 100 % del subsidio por 22 semanas consecutivas, mientras que la «premium» hiló 21 semanas, desde el pasado 12 de marzo, cuando pasó del 97,14 % al 100 %.

La reducción del cobro del IEPS a las gasolinas forma parte de un paquete antiinflacionario lanzado por el Gobierno de México ante la subida de precios, que alcanzó una tasa general de 8,15 % anual en julio, su nivel más alto en dos décadas.

De acuerdo con el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, sin el apoyo fiscal a las gasolinas, la inflación en México ascendería al 11 % y no se mantendría como “uno de los países con menos inflación en el mundo”.