El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado una carta dirigida a Donald Trump, expresidente y candidato presidencial republicano en Estados Unidos, en la que destaca la significativa contribución de los migrantes mexicanos al desarrollo económico de ese país y aboga por una integración económica más profunda entre ambas naciones. Durante La conferencia matutina el 23 de julio de 2024, López Obrador compartió detalles clave de la carta, resaltando que los 37.7 millones de mexicanos en Estados Unidos no solo enriquecen la fuerza laboral estadounidense, sino que también juegan un papel crucial en la economía, aportando 325 mil millones de dólares el año pasado y enviando generosamente 63 mil millones de dólares a sus familias en México.

La carta subraya además la importancia estratégica de la frontera entre México y Estados Unidos como un punto de integración económica y comercial esencial. Diariamente, un millón de personas y 300 mil vehículos cruzan en ambos sentidos por los puentes y aduanas, facilitando un intercambio vital de bienes y servicios, incluyendo 70 mil vehículos que transportan mercancías cruciales para ambas economías.

El presidente López Obrador advirtió sobre las graves consecuencias que acarrearía el cierre de esta frontera, comparándolo con una «rebelión» que afectaría negativamente a los pueblos, la industria y el comercio tanto en Estados Unidos como en México. Especialmente, destacó el impacto severo que tendría en estados como California, Arizona, Nuevo México y Texas, que junto con los estados mexicanos fronterizos, forman una potencia económica mundial significativa.En términos industriales, López Obrador mencionó la experiencia única de Estados Unidos en sectores clave, como la automotriz, donde la inversión en plantas y autopartes en México ha beneficiado tanto a los inversionistas como a los trabajadores y consumidores estadounidenses, permitiendo a estos últimos ahorrar entre 10 y 15 mil dólares en la compra de automóviles importados de México.

El llamado del presidente mexicano al diálogo y la cooperación se extendió a la política migratoria, instando a abordar las causas fundamentales de la migración mediante la mejora de las condiciones de vida y trabajo en los países de origen. López Obrador rechazó enérgicamente medidas coercitivas unilaterales, argumentando que dañarían tanto las economías como a las poblaciones afectadas.

El Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) también ocupó un lugar central en la carta, presentándose como una pieza fundamental para contrarrestar la creciente competencia económica global, especialmente de China. López Obrador destacó que sin este tratado, las tres naciones correrían el riesgo de quedarse rezagadas frente a las ambiciones económicas chinas, subrayando la importancia de fortalecer la cooperación regional y la integración económica en América del Norte.

El presidente López Obrador concluyó su carta reafirmando su visión de convertir a América del Norte en la región más poderosa del mundo, promoviendo la apertura ordenada de fronteras y la integración económica a través del continente americano. Subrayó la importancia de respetar la libertad, la independencia y la soberanía de todos los pueblos y naciones en el camino hacia esta meta común.

Finalmente, López Obrador hizo un llamado a la cautela durante la temporada electoral en Estados Unidos y en cualquier país del mundo, reconociendo que los discursos pueden estar más orientados a ganar votos que a buscar un equilibrio racional. Enfatizó la importancia de actuar con coherencia y mantenerse informado ante las dinámicas políticas y discursos de campaña.

La presentación de esta carta evidencia el compromiso del gobierno mexicano con la integración económica regional, la protección de los derechos de los migrantes y la promoción de relaciones constructivas y beneficiosas con su vecino del norte.