Claudia Díaz Infante, originaria de San Luis Potosí, se encuentra varada junto a su hija, hermana y sobrina en Jordania debido a la escalada de tensiones entre Israel e Irán. Las alarmas antiaéreas suenan constantemente en Amán mientras misiles sobrevuelan el espacio aéreo del país, lo que ha obligado al cierre de vuelos y generado gran incertidumbre para las viajeras mexicanas.
El grupo llegó a Jordania el 10 de junio como parte de un viaje turístico por Medio Oriente, pero el conflicto militar entre ambos países, que escaló el 14 de junio con ataques aéreos y represalias, dejó a cientos de personas sin posibilidad de salir. Las cuatro mexicanas aseguran no haber recibido una solución clara de las autoridades mexicanas para retornar al país.
Sirenas, miedo y un viaje interrumpido
Claudia relata que la alarma antiaérea suena varias veces al día. “Es como vivir dentro de una película de guerra”, comenta en mensajes de voz desde un hotel en Amán. La ciudad, de más de cuatro millones de habitantes, está siendo atravesada por misiles de largo alcance disparados entre Irán e Israel.
El itinerario turístico incluía Egipto, Turquía y Jordania. El plan era partir a Estambul el 14 de junio y luego regresar a México. Sin embargo, tras el ataque israelí a Teherán y la respuesta iraní, el cierre del espacio aéreo jordano impidió su salida. Las opciones actuales implican un costoso y riesgoso trayecto terrestre, con un estimado de 50 mil pesos por persona.
Embajada mexicana da seguimiento, pero sin soluciones inmediatas
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que tiene conocimiento del caso y está brindando asistencia consular. A través de un comunicado, confirmó que la Embajada de México en Jordania ha ofrecido opciones de salida, aunque las afectadas afirman no haber recibido una alternativa viable.
También se reportó que 18 mexicanos en Irán fueron trasladados a Azerbaiyán por su cuenta y se encuentran fuera de peligro. Sin embargo, para Claudia e Ingrid Díaz Infante y sus acompañantes, la incertidumbre continúa. A pesar de su contacto con la embajada, no han logrado reprogramar su vuelo de manera definitiva.
Cancelaciones, costos elevados y ansiedad creciente
Recientemente, las cuatro mujeres acudieron a la aerolínea para intentar reprogramar su vuelo a Estambul. Aunque inicialmente se les indicó una nueva fecha para el 19 de junio, posteriormente les informaron que el vuelo también fue cancelado. Se contempla una posible salida hasta el 25, dependiendo de la evolución del conflicto.
Ingrid, sobrina de Claudia, expresa preocupación: “Todos los gastos los hemos cubierto nosotras. Nadie nos ha resuelto nada y ya sentimos desesperación”. Mientras tanto, permanecen en el hotel, a la espera de una salida segura de la región.
