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Tulancingo. Los días 7, 8 y 9 de abril se llevará a cabo la décimo séptima edición del Festival Cultural Equinoccio 2017, para el que se tienen programadas al menos 20 actividades.

La logística de este evento ya registra un 80 por ciento de avance, por lo que se ultiman detalles; además, se realizan diversas reuniones de trabajo con instancias y organismos, a  fin de ofrecer este año un magno festival a la altura de la capital cultural Tulancingo.

Por parte del gobierno municipal que encabeza el presidente, Fernando Pérez Rodríguez, existe apoyo y la coordinación necesaria para el total lucimiento del evento.

Cada año, el festival registra una importante afluencia de espectadores de  diversas partes de la República mexicana, además acuden visitantes extranjeros.

La logística de Equinoccio está encabezada por el grupo Interdisciplinario de Arte GIA A.C. que dirige la maestra Laura Leticia Lara Méndez en coordinación con diversas instancias involucradas en el quehacer cultural.

La inauguración del evento se tiene prevista para el 7 de abril a las 17:00 horas, en el Corredor Cultural que comienza en el patio de maniobras, a espaldas del Museo del Ferrocarril.

Entre las novedades de este festival se encuentra la exposición “Homenaje al enmascarado de Plata”, en el marco de los 100 años de su natalicio, e igualmente se tendrán presentaciones de libros y diversos  grupos de danza.

Además del Corredor Cultural, otras sedes del evento serán la velaria del Jardín La Floresta y el Centro Cultural Ricardo Garibay.

De acuerdo al programa estructurado, las actividades de este festival comenzarán el viernes 7 de abril a partir de las 17:00 horas, mientras que el sábado y domingo  desde las 12:00 horas del día.

Todas las actividades del festival son gratuitas y la expectativa de este año es atraer a 6 mil asistentes.

Cabe mencionar que el primer festival Equinoccio se realizó en el 2001 por iniciativa de artistas locales, que buscaban espacios donde mostrar el arte que se genera en Tulancingo y la región.

El objetivo ha sido rebasado y la muestra más clara es la permanencia del festival  y su posicionamiento con alcances de índole nacional e internacional.

El festival se realiza previo a la Semana Santa, para aprovechar la afluencia  de visitantes que eligen a Tulancingo como sitio de descanso o estadía en los días de asueto.