El comercio del Centro Histórico atraviesa por momentos muy difíciles, agobiado por las bajas ventas, las cargas fiscales… y el ambulantaje; éste último quiere ganar nuevamente las calles y convertir la zona en lo que fuera hasta mediados de los 90: un pequeño Tepito.

Molestos se encuentran los comerciantes de la zona, por lo que consideran un abuso de Oscar Pelcastre “El Perro”, líder de los ambulantes, quien ya tiene en su poder el mercado Sonorita –sede del esoterismo en Pachuca y no centro de abasto de productos básicos para la población, para lo cual fue construido- , el mercado Miguel Hidalgo, el mezzanine del mercado Barreteros y la calle de El Carmelito esquina con Guerrero.

Es en este cruce, precisamente, en el muro del mercado Barreteros, en donde fue colocada la placa que anuncia el decreto que prohíbe el ambulantaje en Pachuca, donde familiares del líder del ambulantaje han colocado puestos y ejercen el comercio informal.

Los comerciantes no queremos ver nuevamente invadidas las calles; saturadas las banquetas y con manteados que entorpecen la visibilidad de nuestros negocios, el peligro de tanto “diablito” para robarse la luz, además de calles oliendo muy mal”, recordó Jaime Granados Ruiz, quien pronto cumplirá 30 años de ejercer el comercio en el centro de la ciudad, además de ser hijo de quien comercializara durante 60 años también.

La mañana de ayer los comerciantes del Centro Histórico estuvieron atentos a las protestas de los ambulantes, que exigen más espacios para ejercer el comercio, listos para bajar las cortinas en caso de notar riesgos. “Pues que se les entregue el mercado Sonorita; que funcione como lo que debe ser: un mercado”, se comentaba entre ellos.

Destacaron los comerciantes la difícil situación por la que atraviesan, “pues estamos viéndonos con cargas fiscales excesivas, además de una caída en las ventas como nunca antes; incluso el 14 de febrero las ventas estuvieron 40 por ciento más bajas que el año pasado”.

 

Que apoyen policías estatal y federal a la alcaldía

A su vez Miguel Tellería, del Grupo Pro-Centro, subrayó que satisfacer los nuevos reclamos de Oscar Pelcastre, que ya hiciera hace 20 años para retirarse del Centro Histórico, “equivale al cuento de nunca acabar”, pues dentro de un tiempo aparecerán más ambulantes, y más ambulantes después. “Este es un fenómeno que viene repitiéndose desde mucho tiempo atrás”, dijo.

De que este problema debe resolverse, ni duda cabe”, afirmó, y refrendó el respaldo del comercio a la presidencia municipal en su decisión de no permitir el ambulantaje en el centro.

Si la policía municipal, que tiene recursos limitados, se ve rebasada, esperamos los comerciantes que intervengan las policías estatal y hasta la federal”.

Afortunadamente, dijo finalmente, la presente administración municipal “está tomando los toros por los cuernos, sin hacerse de la vista gorda como hicieran las anteriores”.