Orientar, más que multar, además de mayor discreción ante la clientela en su actuación, pidió la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHyM), en Hidalgo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ante lo que consideró una acción excesivamente enérgica en su operativo de Semana Santa.

María del Ángel Sánchez Lozano, presidenta del organismo, acepto como positiva la actuación de esta procuraduría “para que corrijamos errores que nos señalen, pero que nos den oportunidad de corregir antes de multarnos”, dijo.

Hizo notar la empresaria que en lo que va del año esta industria ha resentido una baja ocupación, por lo que difícilmente se está en condiciones de pagar multas.

Por ejemplo en mi negocio vinieron y yo ofrezco el desayuno incluido, así que me pidieron que además de este señalamiento, detalle el menú que se ofrece, pero el espacio conque cuento es muy pequeño. Sin embargo ya cumplí con la observación”.

Sin embargo la asociación recibió ya una queja de un afiliado, en el sentido de que fue multado por la Profeco.

Le estamos pidiendo también a la Profeco que sus operativos sean un poco más discretos, pues confunden a los clientes; que además nos tengan un poquito de paciencia para atenderlos cuando observen que estamos atendiendo a la clientela”.

Es intención de los hoteleros, dijo, cumplir con la normatividad oficial, “pues eso va en nuestro beneficio, pues los clientes se sienten más seguros de que reciben un buen servicio”.

Sánchez Lozano informó por otra parte que la semana que concluye fue de bastante actividad en Pachuca, gracias a la llegada de un grupo de motociclista y la realización de un congreso, alcanzándose una ocupación hasta del 80 por ciento, “que para nosotros es excelente”.