Es momento de que el Congreso de la Unión retome el tema del transporte de carga de doble remolque circulando por las carreteras federales y autopistas en el país, que quedara “congelado” en el Senado, tras el accidente mortal ocurrido días atrás entre una pipa y un autobús, consideró Carlos Tellería Beltrán, empresario del ramo.
Ha sido un asunto abordado insistentemente por la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), por el peligro que representan estos vehículos de doble remolque, los que se ven inmiscuidos en 8 de cada 10 accidentes en los que se ven involucrados transportistas.
El accidente ocurrido hace unos días entre los estados de Michoacán y Guerrero, viéndose involucrada una doble pipa cargada de combustible, sacó nuevamente a la luz un reclamo que ha cobrado notoriedad en 2012 y 2014, pero que no ha sido abordado a profundidad, según la organización empresarial.
“Es un tema de gran importancia pues involucra la seguridad de choferes, de las unidades, de carga muchas veces carísima”, declaró Tellería Beltrán, ex presidente de la citada Canacar en el estado de Hidalgo.
El accidente sacó a la luz nuevamente este reclamo, pero por ocurrir en días de asueto, se espera que sea abordado nuevamente una vez que reinicien las actividades legislativas.
“Las pérdidas que dejan estos accidentes son enormes, tanto en vidas humanas como en materiales, pues muchas veces se dañan también las autopistas, se provocan retrasos en el transporte de mercancías…son muchas las pérdidas”.
Según cifras del Inegi y hasta el 2016, en los cinco años anteriores han ocurrido más de 378 mil siniestros viales con camiones doble remolque involucrados, de los cuales 8 mil 237 han sido volcaduras.
En octubre del 2012 fue presentada una iniciativa de ley a la Cámara de Senadores, para prohibir la circulación de vehículos de carga de doble remolque. De la misma derivó una reforma al Artículo 50 de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte, en 2016, la cual fue considerada insuficiente, sin embargo, por las organizaciones de autotransportistas.
Son vehículos que transportan hasta 66 toneladas de carga, el triple de lo autorizado en los Estados Unidos, y 22 metros de largo. “Auténticos ataúdes rodantes”, se ha insistido.
