Ante notas periodísticas publicadas esta semana donde mencionan que existe alerta en escuelas de Tlaxcala y Estado de México sobre la aparición de varios casos del llamado virus Coxsackie, la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), informa a la población que no hay alerta epidemiológica, ni mucho menos contingencia por esta enfermedad.

El titular de la SSH, Marco Antonio Escamilla Acosta, señaló que hasta el momento, en Hidalgo, no se tiene ninguna alerta por la presencia de casos de este padecimiento, esto debido a que los presentados en municipios del sur del estado, fueron atendidos y controlados con las medidas correspondientes.

Agregó que no es una enfermedad nueva, ya que año con año, se detectan casos con más frecuencia en verano y otoño. Es conocida como “Enfermedad mano, pie, boca” por ser los lugares del cuerpo donde comúnmente se localizan las lesiones y se presenta principalmente en niñas y niños en edad preescolar y escolar.

Una vez que entra al organismo inician las manifestaciones clínicas de cuatro y 12 días como:

fiebre, fistulas planas en palma de manos, planta de pies y pueden aparecer en ano o recto, dolor de garganta, úlceras blanquecinas en boca.

El tratamiento consiste en controlar la fiebre del pequeño y mantener una buena hidratación, además de que tiene que permanecer en reposo de cinco a 10 días.

Escamilla Acosta, agregó que en una dinámica de coordinación permanente estableció diálogo con su homólogo de Tlaxcala, quien detalló que tampoco se ha emitido ninguna alerta por esta enfermedad en esa entidad.

Finalmente, la SSH puntualizó a la población que no hay vacuna que proteja contra la enfermedad de mano, pie y boca. No obstante, se puede disminuir el riesgo de infectarse con los virus que la causan al tomar unas sencillas medidas como:

Lávese frecuentemente manos con agua y jabón durante 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales, y ayudar a las y los niños a hacer lo mismo; evitar tocarse los ojos, nariz y boca si no se ha lavado las manos.

Evitar el contacto cercano, como dar besos y abrazos, evitar compartir vasos o cubiertos con personas que tengan esta enfermedad; desinfectar superficies y objetos que se tocan con frecuencia, como juguetes y manijas de puertas, especialmente si hay alguien enfermo.