La seguridad, o falta de la misma, se ha convertido en tema obligado para los sectores empresariales en Pachuca, ante lo que consideran una oleada de criminalidad que debe ser frenada de tajo y que ya no acepta el calificativo de “hechos aislados”.

Los comerciantes, restauranteros, hoteleros, industriales y las cúpulas empresariales en la entidad, el Consejo Coordinador Empresarial de Hidalgo (CCEH) y la Coparmex, han externado su preocupación por la “ola” de asaltos a plazas comerciales, comercio en general, además de la población.

En el caso de los comerciantes, asociaciones como la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servitur) y Pro-Centro, en voz de sus representantes, Juan Jesús Bravo Aguilera y Miguel Tellería, respectivamente, han solicitado acciones coordinadas entre las distintas corporaciones policiacas para una mayor efectividad en su desempeño.

Los hoteleros han solicitado a la alcaldía vigilancia policiaca en el centro de la ciudad, pues asegura la representante del sector, María del Ángel Sánchez Lozano, la policía se retira de la zona a las 22:00 horas y los hoteles con puertas abiertas de par en par.

Los restauranteros, representados por Alan Vera, se reunieron también, antecedidos por otras cámaras empresariales, con representantes de la Secretaría de Seguridad Pública, la Procuraduría de Justicia y la Procuraduría General de la República.

Hizo lo propio, antes de concluir con su gestión al frente de la Coparmex Hidalgo, el empresario Sergio Baños Rubio.

La primera organización en manifestar su preocupación fue el CCEH, cuyo presidente, Juan Carlos Martínez, solicitó al gobierno estatal más presupuesto para la seguridad pública; poco después el propio empresario adelantó que el gobernador preparaba un ambicioso programa de seguridad para el estado.

Por su parte, el actual presidente de la Coparmex Hidalgo, Ricardo Rivera Barquín, informó el jueves que gestiona una reunión de empresarios de la confederación con las autoridades de Seguridad Pública.

Preocupa a los empresarios que la inseguridad, impunidad, impulsada por la impunidad, genere una “bola de nieve” criminal que después sea muy difícil de frenar, como ha ocurrido en otras entidades del país.