Hace algunos días en este mismo espacio, pudimos plasmar un tema escabroso y ruin que abusa de la buena voluntad de las personas, la llamada “flor de la abundancia” que no es otra cosa más que un fraude multiplicador que beneficia a muy pocas personas, pero de manera ilícita y ventajosa, pero no es el único caso, hay diversos negocios que disfrazan sus directrices empresariales en verdaderos vendavales de dinero utilizando a la gente como soldados de guerra y aniquilándolos económicamente.

Específicamente me refiero a la empresa trasnacional Herbalife, quien de igual forma basa su estrategia en un sistema piramidal para construir lo que hasta ahora es un gran imperio multimillonario, con base en la charlatanería y mensajes motivacionales para sus agremiados con el único fin de embaucarlos y que indudablemente solo favorecerá a unos cuantos.

Apenas hace unos días en la plataforma Netflix, se estrenó un documental, el cual por cierto quiso ser evitado a toda costa, donde a través de una serie de testimoniales se pone de manifiesto la mafiosa operación de esta empresa que abusa de la necesidad de la gente para hacerles creer que en poco tiempo serán prósperos y remunerados con el mínimo esfuerzo.

Pero eso sí, la condición es vender sus productos y conseguir más inocentes que le den sustento a esta empresa, lamentablemente muchas personas caen en la tentación de la prosperidad y sencillamente se ven seducidos en este negocio que hasta ahora ha dado millones de dólares a quienes tuvieron esta brillante y abusiva idea.

Existen estadísticas que demuestran que quienes caen con más facilidad son los universitarios, los recién egresados y personas dinámicas dispuestas a invertir, con la ilusión de que sus recursos se multiplicarán casi de inmediato. Esta empresa a diario publica en los periódicos y volantes información disfrazada, con el propósito de no ser descubiertos, pero que es el engaño perfecto para los curiosos, es decir, con mensajes ocultos.

Uno de los mensajes tramposos que ha resultado todo un éxito es que una buena parte de los distribuidores, previamente capacitados, aseguran haber sido pobres, empleados mal pagados, y que una vez que fueron invitados a formar partes de este próspero negocio su vida ha cambiado y ahora viajan por todo el mundo. Solo es cuestión de paciencia e inversión.

Estos expertos oradores están bien entrenados para persuadir, tienen la habilidad mental para identificar a sus víctimas y así lograr concretar un nuevo socio, muy a pesar de que saben que se trata de una farsa. El éxito de estos negocios radica en el marketing de boca en boca, permean en lo oscurito, donde tengan margen de maniobra y hay quienes aseguran que son productos de dudosa calidad.

Lo que genera el mayor número de recursos a esta empresa es la cantidad de personas que lo sustentan, invierten sus recursos en productos que obligadamente tienen que comprar mensualmente y que representa ganancias millonarias a unos cuantos, lo importante es colocar el mayor número de productos al mayor número de personas y de peso en peso se vuelve en millones de pesos diariamente. A esta empresa no le importa cuánto venda el promotor, sino cuánto le compre para sustentar su ilícita operación.

Nada que sea legal se teje de tras del telón, debemos estar alertas para no caer en el engaño, de no caer en una farsa que después se convierte en una pesadilla, como modelo de negocio exitoso creo que ha logrado su objetivo, pero los invito a que acudan con un vendedor de estos productos para darse cuenta si en realidad el cuento de la Cenicienta se hace realidad.

 

Hasta la próxima

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