Sabemos que las niñas y los niños tienen derechos, que es muy importante que como padres les enseñemos cuáles son éstos, pero sobre todo, es importante que se los respetemos y que con cada una de nuestras acciones, les demos un buen ejemplo a seguir, asimismo, es igual de importante darles a conocer cuáles son sus deberes y obligaciones, esto nos permitirá formar ciudadanos responsables y honestos. Porque muchas veces nos enfocamos más en hablar sobre derechos y descuidamos hablar de las responsabilidades que tienen en el hogar, en la escuela y con otras personas.
De acuerdo a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Hidalgo se consideran “niñas y niños” a los menores de 12 años de edad; y se considera “adolescentes” a las personas de entre 12 años cumplidos y menores de 18.
El objetivo central de la ley antes mencionada, es asegurarles un desarrollo pleno e integral, lo que implica formarlos física, psíquica, emocional y socialmente en condiciones de igualdad. Esta responsabilidad es de las familias y la sociedad.
Pero no necesitamos leyes para ser padres y madres responsables, ser padre o madre es una de las alegrías más grandes que puede experimentar el ser humano, pero también implica muchas responsabilidades. Para garantizar el bienestar de sus hijos, los padres o tutores deben procurar que tengan entre otras cosas educación, salud, un hogar, así como evitar cualquier abuso hacia ellos, dar una prioridad máxima a su bienestar ante cualquier otro interés que les afecte es un principio que se encuentra consagrado en la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Hidalgo y se conoce como “el interés superior de la infancia”.
José Alberto Mujica Cordano, ex presidente de Uruguay y mejor conocido como Pepe Mujica, hizo una reflexión importante que padres y madres deben tomar en cuenta al formar y educar a sus hijas e hijos y se las compartimos aquí:
“En la casa se aprende a:
Saludar, dar las gracias, ser limpio, ser honesto, ser puntual, ser correcto, hablar bien, no decir groserías, respetar a los semejantes y a los no tan semejantes, ser solidario, comer con la boca cerrada, no robar, no mentir, cuidar la propiedad y la propiedad ajena, ser organizado.
En la escuela se aprende:
Matemáticas, lenguaje, ciencias, estudios sociales, inglés, geometría y se refuerzan los valores que los padres y madres han inculcado en sus hijos”.
Como podemos ver, padres o tutores tienen la responsabilidad de inculcar principalmente valores en sus hijas e hijos, a enseñarles a conducirse de forma correcta en la vida, pues ellos son los principales educadores en la vida de sus hijos no los maestros, por lo tanto, se debe abandonar la idea que dichos valores serán aprendidos en las escuelas, lugares donde se aprenden conocimientos científicos y se refuerza lo aprendido en el hogar, con la combinación de ambas cosas se logra formar ciudadanos profesionales y honestos.
Me despido de ustedes con una frase de María Montessori, quien fue una educadora y humanista italiana:
“Sembrad en los niños ideas buenas, aunque no las entiendan; los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón”.
Leonel López Hernández
Encargado de Promoción y Difusión de la CDHEH
