El Sida es una etapa avanzada de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), en inglés la sigla es HIV. Lo correcto entonces es hablar de la infección VIH/Sida sabiendo que es un proceso. Este virus deja sin defensas al organismo. Concretamente, mata a un tipo de células (los linfocitos CD4) que integran el sistema inmunológico, encargado de defender de los agentes que producen las enfermedades. También se aloja en órganos y glándulas. Puede afectar a cualquier persona que no adopte medidas preventivas y, por el momento, es incurable.

Desde el comienzo de la epidemia las personas con VIH/Sida, o aquellos vulnerables a la infección, han sido sistemáticamente objeto de estigma y discriminación. Se han documentado ampliamente experiencias como la pérdida de la familia, amigos, trabajo y vivienda, y maltrato verbal y físico, en diferentes contextos sociales y políticos.

Los derechos humanos y el VIH/Sida tienen múltiples puntos de cruce, uno de ellos, el relacionado con el estigma y la discriminación que enfrentan las personas que viven con el VIH.

Las causas principales del estigma incluyen: falta de información, creencias falsas y miedos sobre cómo se transmite el VIH y la capacidad de sobrevivir de las personas viviendo con VIH (no mueren inmediatamente). Juicios de valor sobre las personas quienes asumimos han sido “promiscuos”. Miedo hacia la muerte y la enfermedad, no darse cuenta que se está estigmatizando.

Las formas principales de estigmatizar incluyen: quitar los derechos humanos y quitar el poder de tomar decisiones. Crítica a través del chisme, poner apodos, culpar a la persona. Uno/a misma se echa la culpa y se aísla. (Autoestigma). Toda la familia se ve afectada por el estigma (estigma por asociación).  Rechazo de la persona por su apariencia o por su ocupación.

Entre los efectos del estigma están: Desalojo de la familia, casa, trabajo, organización, retiro de la escuela, depresión, suicidio, alcoholismo etc.

A pesar de las campañas informativas sobre la enfermedad, los prejuicios normalizados provocan que sean objetivo de discriminación que impide a las personas con VIH gozar de derechos fundamentales y los coloca en una situación de desventaja con respecto al resto de la sociedad.

Por lo que la juventud de nuestros tiempos es el grupo más vulnerable para el contagio del VIH/Sida por tener relaciones sexuales sin protección, es por eso que gracias a la falta de información o interés en estos temas hay mucha ignorancia en nuestra sociedad, al desconocer que el VIH se propaga por medio de contacto con ciertos líquidos corporales de una persona infectada por el VIH. Esos líquidos incluyen: sangre, semen, líquido preseminal, secreciones vaginales, secreciones rectales y leche materna (transmisión materno-infantil).

El cumplimiento de las obligaciones del Estado en lo que se refiere a los derechos a la no discriminación, la salud, la información, la educación, el empleo, el bienestar social y la participación pública es de importancia decisiva para reducir la vulnerabilidad ante la infección por el VIH y asegurar la atención y el apoyo humanitarios a las personas infectadas y afectadas por el VIH/Sida.

Lic. Karina Islas Márquez

Visitadora Adjunta de la CDHEH