Con el estreno en América Latina del Concierto para viola y orquesta Opus 23, del compositor mexicano Arturo Pantaleón, la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, abrirá su temporada 2018, bajo la dirección del maestro Gaétan Kuchta, el viernes 9 de febrero.

Con el nombre “Color y sonido, el escenario de tus sentidos”, se realizarán 14 conciertos con diferentes temáticas en el Aula Magna “Alfonso Cravioto Mejorada” del CEUNI, recinto oficial de conciertos de la Orquesta universitaria.

Para la apertura de temporada los 80 músicos interpretarán un programa que incluye la Obertura “Così fan tutte”, del compositor austriaco Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791), y para cerrar con broche de oro, la Sinfonía No. 4, de Johannes Brahms (1833-1897).

El momento más esperado de la noche será sin duda la interpretación del Concierto para viola y orquesta Opus 23 “Maxahuaxi”, de Arturo Pantaleón, con la participación como solista de la violista mexicana Felisa Fernández Salmerón.

La obra consta de tres movimientos: “Recordando viejos Tiempos”- Allegro maestoso; “Homenaje a los difuntos” – Pietoso “Sacral”, y  “Maxahuaxi”- Jarabe Huichol, en los que el compositor originario de Oaxaca y radicado en Berlín, Alemania, hace una recapitulación de la música europea, latinoamericana e indígena del antiguo México.  La partitura se comenzó a escribir en 2006 y fue terminada en el 2012.

Arturo Pantaleón se manifestó contento por el estreno en México. “El concierto llegó a su casa, es maravilloso pues será interpretado por una Orquesta y una solista mexicana”, subrayó.

A decir del compositor, es una obra que lleva al público a un viaje espiritual y está dedicada a Britt Landmark como a sus hermanas Yetlanezi, Xóchitl y Ángela Mendoza. “Es un concierto profundo, para mí tiene mucho significado, es la época en que perdí a mi querido padre, perdí a mi difunta mujer, significa mucho, el segundo movimiento siempre me lleva a las lágrimas”.

Añadió que es una obra que trae pensamientos y reflexiones sobre el pasado y cómo era todo antes y cómo es ahora, además –dijo- que el público encontrará reflexión de la vida en el segundo movimiento, y en el tercero hace honor a rituales indigenistas que son parte de nuestra cultura, a los viajes cósmico de los huicholes y al consumo del peyote.