El notario público Juan Manuel Sepúlveda Fayad festejó la convocatoria, el reto, del gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, a los notarios, para modernizar todo el aparato burocrático gubernamental vinculado a los servicios notariales y a las mismas notarías, “que en la actualidad son un caos generado por prácticas corruptas, excesiva tramitología, tarifas altísimas y personal poco capacitado”.
Un caos, abundó, que ha propiciado que notarías “piratas” de Tulancingo, Metztitlán, Molango, Tula, entre otros municipios, abran oficinas amañadas en Pachuca y realicen trámites fuera de su jurisdicción, contrario a lo que marca la ley.
“Qué bueno que el gobernador del estado se propone poner orden y terminar con este caos. Lo felicito y le pido que ponga fecha para sentarnos a trabajar. Hagamos un comité ciudadano y veamos que nos toca a los notarios y que le toca al gobierno estatal, y que seamos evaluados en nuestro avance”.
Será posible entonces avanzar no sólo en la digitalización del Registro Público de la Propiedad, “en lo que se avanzó ya, pero sin llegar a la excelencia; el problema es que en el registro no se cuenta con personal adecuado, capacitado, con salarios dignos… bueno, no tienen ni papel para trabajar, así que no será tarea fácil”.
Junto con la digitalización del registro, abundó, habrá que contratar o capacitar a una plantilla de personal, “sin sobrinos ni hijos tarados”. Pero además, recordó, para que una escritura salga en tiempo y forma, deberán también “estar alineados al registro las oficinas catastrales municipales, la subsecretaría de Asentamientos Humanos, el Archivo General de Notarías, la Coordinación General Jurídica, entre muchas dependencias estatales y municipales más”.
Será este un trabajo monumental, de enormes retos, “pero con gusto atiendo la convocatoria y doy lo mejor de mí. Me encantaría ser convocado a una reunión, con presencia ciudadana, para delinear un programa muy detallado, con metas y fechas, como quiere el gobernador, para simplificar esto”.
Destacó Sepúlveda Fayad que conseguir este objetivo significará un enorme avance en combate a la corrupción, a la informalidad. “La sobreregulación que tenemos y los cobros exagerados por derechos y servicios propicia una tremenda corrupción, genera informalidad… la gente se aburre de tantos trámites o se espanta por el costo, y lo deja”.
